Fellow Feeling

El tercer día de noviembre.

Hace un año y medio fue que Fushimi Saruhiko y Yata Misaki unieron sus vidas con un anillo de plata en su dedo anular, los cuales llevan grabados una fecha que solo ellos conocen y recuerdan. Fue hace 9 meses que el médico les dio la noticia que Yata era doncel y esperaban un hijo; Hace apenas 2 minutos daban las 4am en un día de otoño, exactamente un 3ro de noviembre.

Las personas en la sala de espera eran relativamente pocas, pero normal para aquellas horas en la madrugada, notándose un adulto de 25 años caminar en círculos por la sala. Junto con él venía una adolescente albina acompañada de un hombre rubio que pasa por los 32 años, ambos nerviosos por la situación, pero más por la vueltas que daba el azabache.

- Saruhiko - Fue la chica de 17 años quien rompió el silencio - Misaki estará bien, las cesarías son el método de nacimiento más seguro en comparación a las demás. No tendrías estar tan nervioso -

- Aun fuera 99.9% segura, queda un 0.1% de posible falla, es lo suficiente para hacerme dudar si Misaki está bien o tiene complicaciones y no estoy ahí con él para serle de apoyo. - Parecía que había acelerado un poco el paso.

- Ten un poco más de fe en los médicos, Fushimi. Fue hace apenas 30 minutos que llegamos, tal vez ya están saliendo mientras hablamos - Como si fueran palabras mágicas, el azabache se detuvo y fue casi corriendo a ver si habían salido o todavía estaría en la maldita espera.

- Las cesarías duran menos de 30 minutos, pero contando el tiempo que tardan en alistar a Misaki antes y después de sacar al bebé, es casi una hora. - Informo Anna antes de levantarse y dirigirse al de lentes quien chasqueaba la lengua por no ver al doctor que llevaría a cabo la cirugía. - Saruhiko, ¿Por qué no te sientas un momento? Desde que llegamos no ha hecho más que dar vueltas y murmurar malos augurios. ¿Te aterra que le pase algo a Misaki? -

- Podrá ser una persona fuerte físicamente, pero sigue siendo un idiota miedoso. No puedo sentarme mientras Misaki sigue allí dentro. ¿Y si reacciono mal ante la anestesia? ¿o el bebé nació con un problema? Tal vez incluso él este muriendo ahí dentro y yo estoy aquí como idiota sin hacer nada - Claramente sonaba más que alterado por cada mal pensamiento que se le metía a la cabeza.

Kusanagi no pudo evitar soltar una pequeña risa antes de levantarse e ir hacia el menor, poniendo una mano en su hombro - Yata es fuerte, estará bien y tendrá un hijo sano. -

- Solo porque la teniente no tuvo complicaciones y vuestra hija nació sana no significa que ocurra lo mismo en este caso. -

- Intenta ser más positivo respecto a la situación, Saru - dio unas palmaditas en el hombro antes de quitarla y observar alrededor hasta notar a cierta cara familiar - Fushimi, es para ti - Menciono con una sonrisa en sus labios, logrando que el chico de lentes volteara hacia el doctor que se acercaba.

- ¿Familiares del joven Yata Misaki? - Enhorabuena.

- Aquí - Sin tardar se acercó al médico - Soy su esposo. ¿Cómo esta él? - A pesar de su expresión y voz monótona, en el interior estaba crispando de nervios de tan solo pensar en alguna complicación, pero por la aptitud del doctor parecía que todo estaba bien. Parecía.