Running /Teen Wolf

XXI

Jennifer había escapado. Y ahora estaban atrapados por los gemelos en el hospital, con una chica herida y solamente tres lobos útiles y un chico con un bate a la mitad. ¿Qué más podría salir mal?

Stiles le estaba reclamando a Derek sobre Jennifer, pero Hannah había dejado de escucharlos. Sabía que Stiles tenía completamente la razón de reaccionar así, pero los gemelos se habían criado con ella y estaban tan bien entrenados como ella. Y si era así, probablemente ya estaban planeando su próxima jugada.

Mientras Scott checaba a Cora, Hannah estaba en la puerta, atenta a cualquier disturbio. Aunque parte de su mente estaba en otro lugar: en los gemelos. ¿Los mataría, si fuera necesario? Solían ser sus mejores amigos... volteó de reojo a ver a Peter, Derek, Scott y Stiles alrededor de Cora, realmente preocupados. Hannah suspiró, sí, los mataría. Haría cualquier cosa que fuera necesario por proteger a esos idiotas. De la nada, Jennifer se plantó detrás de la puerta. Hannah le abrió, renuente.

-No pueden ayudarla -dijo Jennifer -soy la única que puede salvarla y decirles donde está el Sheriff Stilinkski. Pero hay una manada de Alfas que quiere matarme en este hospital. Entonces los ayudaré, pero solo cuando esté fuera de aquí y a salvo.

-Mentirosa -dijo Hannah, mientras fingía toser, para después alzar la vista hacia Jennifer y enseñarle el dedo de en medio.

-No confías en mí, Hannah, y lo entiendo...

-Ehh sí, porque dijiste perfectamente que me querías muerta hace unas horas.

-Tenemos que trabajar juntas si quieres que salve a Cora.

-Meh, nunca me agradó de todos modos.

-Hannah, quítate del camino -gruñó Derek antes de correr contra Jennifer. Hannah sonrió, pero fue intervenido por Scott, deteniéndolo.

-¡Derek, espera!

-Ella intentaba salir.

-Intentaba impedir que me mataran. No puedes culparme.

-Si quieres demostrar que eres buena, cúrala -dijo Stiles, señalando a Cora.

-No hasta que yo esté a salvo.

-Hannah, ¿qué te parece si utilizamos con tu maestra un modo diferente de persuasión? -preguntó Peter, mirando diabólicamente a Hannah, quien le respondió la sonrisa mientras asentía fervientemente.

-Me va la tortura, ¿y a ti, Peter? Víktor me enseñó un par de trucos con el fuego, yo podría... -La voz de Hannah fue interrumpida por una voz en el altavoz, llamando la atención de todos. Era la madre de Scott quien estaba hablando.

-Su atención, por favor. El Sr. Deucalion... -en cuanto Hannah escuchó las palabras, se puso furiosa. Por supuesto que Deucalion la tenía... -Disculpen, solo Deucalion... les pide que le lleven a la mujer llamada Jennifer Blake a la recepción de emergencias. Hagan esto, y los demás pueden irse. Tienen 10 minutos.

-¡Maldito hijo de puta! -gruñó Hannah, mientras miraba desamparada a Scott. Scott le encontró la mirada. La mirada de Hannah era clara: "Haré lo que tu me pidas". Y era cierto. Por más que quisiera que Derek y Peter no sufrieran la muerte de Cora, si Scott se lo pedía, ella le llevaría a Jennifer a Deucalion. Jennifer miraba nerviosa la conexión entre Scott y Hannah.

-No la lastimará... -dijo ella.

-Cállate -espetó Hannah.

-No lo hará. Scott, sabes por qué. Diles que es verdad.

-Si Scott no quiere decirlo, es por algo, zorra. Así que mejor cállate, ¿sí?

Esta vez, la mirada de Jennifer hacia Hannah se tornó curiosa.