Capítulo 1

761 13 0
                                    

Es 20 de Septiembre y es el último año en el instituto. Yo iba en el coche con mi mejor amiga, Maya. Nos dirigiamos al instituto Centralia.
Centralia es un pueblo de 14.742 habitantes en el estado de Washington. Me mudé hace dos años y la verdad es que es un lugar maravilloso. Es todo verde por los bosques, también hay una hermosa vista a una enorme montaña en Paradise con una estación de esquí. En Centralia me sentía como en casa, bueno es que a partir de ahora ese sería mí hogar. Yo nací aquí pero tuvimos que mudamos a California, pero mis padres echaban de menos vivir en Centralia y también querian que yo cumpliera mis 18 años aquí, que es donde nací.

No me di cuenta que el coche se había detenido y que Maya me estaba hablando.

- Sele, me estas escuchando?

La miré avergonzada.

- No, Le dije. - Lo siento, es que estoy un poco nerviosa como ya es el último año.

- Si, y deberíamos hacer que este año sea inovidable.

- Eso me gusta como suena. Le dije riendome.

- Deberíamos ir entrando, no sea que el primer día lleguemos tarde.

Las dos nos bajámos del coche y nos dirigimos al intituto. Dios!, no me lo podía creer que fuera el último año aquí.., de reojo vi a Maya que saludaba a los chicos y chicas del instituto.

Maya se mudó aquí hará unos 10 años, su família son de Salem-Oregon. Conoce a todos y es muy sociable comparada conmigo. Es una chica de 1'75m de estatura, tiene un buen cuerpo de atleta. Su pelo le llega a sus hombros, tiene unos ojos verdes claros y el pelo negro i liso.
Es una chica atractiva cosa que a los chicos les gustaba, pero ella siempre decía que esperaba al chico ideal y en eso se parecía a mi.

Maya i yo no nos parecemos mucho, yo tengo unos ojos azules claros como el mar del caribe, mi pelo es castaño-dorado, ondulado y me llega por la cintura. Mido 1'75m de estatura y tengo un buen físico.
Me gusta ir a caminar por el bosque, no se, cuando me adentro me envuelve una energía que me hace sentir libre, como si estuviera en casa. Y la verdad es que me gustaba ése sentimiento.

Cuándo entramos en clase ya estaba el profesor de Literatura, el profesor Mason. Es un profesor alto, tiene el pelo corto, negro y lleva gafas. Es un buen profesor aún que algunos alumnos no les gustaba y resulta que éste año será nuestro tutor.

Nos fue llamando para pasar lista, pero me di cuenta que la clase estaba llena menos una mesa que estava a mi lado.
Shane, que era el chico que se sentaba detrás de mí, se fijo que la estaba mirando.

- Oye Sele, sabes quien va a sentarse ahí?

Me giré para verle

- La verdad es que no. Le dije. - A lo mejor viene alguien nuevo o es la típica persona que llega siempre tarde.

- Puede ser, dijo riéndose.

La verdad es que Shane me gustaba, es el típico chico bueno. Tiene un buen físico, media 1'80m de estatura, tiene los ojos marrones oscuros y su pelo es rubio.
Cuándo vine a vivir aquí, Maya me lo presentó en el primer dia de instituto y nos hicimos amigos al instante.

El profesor Mason vio que estábamos hablando.

- Shane y Selene, queréis compartir vuestra conversión con todos nosotros?

- Perdon profesor, le estaba preguntando a Selene si sabía quién va a sentarse a su lado. Dijo Shane.

- Allí se sentará un chico nuevo, que se ha mudado aquí, Le respondió el profesor.

Soy La Elegida.Where stories live. Discover now