Hermanas Sirenas

Déjame protegerte II

—Natsu—

——Lucy por favor quédate conmigo ¿Si?— busco su respuesta separándose de ella esperando con ansias

—Natsu, yo sabes me encantaría es decir tu mundo es hermoso... Pero —

—Pero ¿Que? Si quieres quedarte quédate aquí Lucy—

—Padre se molestará si no regresamos— explico con tristeza

—No me importa!— gritó asustando a la rubia — no me importa! Si quieres quedarte aquí, a mi lado, no me importa pelear con el mismo rey del mar por ti Lucy— sentenció el joven rodeando nuevamente la cintura de la rubia, algo sorprendida y a la vez alegre, no deseaba irse en el poco tiempo que estuvo en Fairy Tail se sentía como en casa, se sentía completa al lado de Natsu un sentimiento nuevo que ni el mismo Rogue pudo llenar

—Tendremos problemas — explico a punto de llorar

—Lucy, no me importa nada, más que tú si puedo tenerte conmigo, cuidarte y protegerte, no me importa estar maldito, pelear con un rey o un dios incluso, si puedo estar así contigo para siempre—

La determinación en sus ojos sorprendió a Lucy no dudaría más, ella sabía que su padre se molestaría pero no le importo sentía que si era Natsu podría superar cualquiera reto

—¿Te quedaras conmigo?—pregunto temeroso el chico 

—si, quiero estar con Natsu—Alegre se lanzó a sus brazos dejándolo sorprendido y feliz ante tal declaración, correspondió al abrazo rodeando la cintura de la rubia, quedando en completo silencio, pero no fue incomodo estaban felices por poder estar juntos, sin pensar en las grandes consecuencias que tenia esa decisión. 

Mientras tanto con Levy y Gajeel

Los chicos seguían en cubierta observando el mar y las estrellas, ninguno decía nada, Levy estaba perdida en sus pensamientos mirando el horizonte. 

—No imaginé que fuera así de hermoso—
hablo Levy, rompiendo con el silencio 

—Si—

—Su mundo, tiene cosas hermosas, todo Fairy Tail es grande, como ayudan es impresionante—

—Somo una familia!— afirmó sonriente

—Es tan triste, que nos tengamos que ir— explico algo deprimida

—Sabes, podrías quedarte— sugirió acariciando su cabeza, eso la sorprendió observó a Gajeel esperando su respuesta más con ternura negó con la cabeza

—No podemos, padre se molestará— Explico deprimida

—A la mierda!— suspiro con enojo tomo a Levy entre sus brazos sentandola sobre la barra de seguridad para poder verla de cerca

—¿¡Gajeel!?—

—sabe si quieres quedarte, pues quédate no me importa si tú padre es un rey todo poderoso, no puede existir alguien más temible que titanía de todas maneras, todo lo mandaré a la mierda solo dímelo que deseas quedare y yo me encargaré de cumplir tu deseo enana— esto sorprendió a Levy

— ¿pero, por qué Gajeel dime por qué haces todo esto?— preguntó confundía

—Ha!— suspiro desesperado— escucha con atención enana, jamás en mi vida me preocupe tanto como hoy por alguien, no quiero que vuelvas a correr algún peligro, mi misma vida era una mierda incluso si yo moría jamás me importó— la abrazo — no sé si me llegues a amar como a ese idiota de Sting pero deseo que te quedes conmigo— sentenció