Capítulo once. El esperado descubrimiento

12.9K 856 1.6K
                                        

¡Hola narnianos! Antes de empezar este capítulo necesito que me hagáis un tremendo favor. Voy a dejar un link de facebook, solo necesito que le deis like a la foto, si consigo 1000 likes podré ver a Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth EN PERSONA. Es muy importante para mí, si pudierais decírselo a vuestros amigos y padres y compartirlo con todos, me harías un gran favor. Bueno, pues eso es. GRACIAS. 

LINK:  https://www.facebook.com/thesparkoftherevolution/photos/a.883405348351451.1073741827.882901831735136/1098076516884332/?type=3&notif_t=like

----------------

"If you are a foe we do not fear you, 

and if you are a friend your enemies

 shall be taught the fear of us"

Estaba más bella que nunca. Su pelo rizado le caí por los hombros, tenía la cara lavada, aunque un poco pálida, y llevaba el vestido más bonito que había visto en mi vida. Era completamente blanco y al moverse salían brillos de todo el vestido, como si estuviera lleno de diamantes invisibles. Le quedaba realmente bien.

Atravesé el manantial y corrí hacia ella. Nos dimos un fortísimo abrazo, ambas llorando de alegría. Desafortunadamente seguía sin oler a madreselva.

-¡Mamá! Eres tú, eres real-dije sollozando de emoción.

-Mi pequeña, mi niña-dijo estrechándome entre sus brazos.

-Todos dijeron que estabas muerta.

-Alguien me ha traído hasta aquí.

<<Gracias, Aslan>>, pensé. No supe cómo lo había hecho, pero allí estaba mi madre, después de tantos años.

-Te quiero-susurré en su hombro. Tantas lágrimas derramadas por su muerte, tantos malos días, tantos abandonos... No encontraba palabras para expresar la emoción que sentía. Era una sensación de alivio, de amor, de tristeza y de esperanza; todo junto y mezclado en mi corazón.

-Y yo a ti, mi niñita. Ven, acompáñame-dijo dándome la mano.

-No puedo, mis amigos están ahí y estoy haciendo guardia.

-Será solo un momento-dijo sonriendo.

Aquella radiante sonrisa... La seguí despreocupadamente. La cogí de la mano mientras caminábamos. Me condujo hasta un claro, más alejado que el anterior, en el que hacía mucho más frío. Me froté los brazos desnudos para entrar en calor. Mi madre me soltó de la mano y se alejó unos pasos; después, se dio la vuelta y sonrió. Hice un amago de caminar para ponerme a su lado, pero levantó la mano abierta para que me quedara donde estaba. Así lo hice.

-¿Has encontrado ya tus poderes?-me preguntó.

Negué con la cabeza. Me había pasado tardes enteras intentando pensar cuáles podían ser, pero nunca había desarrollado nada. Seguía siendo la acobardada niña que lloraba la muerte de su madre en la butaca del director. En el rostro de mi madre pude atisbar una mirada de decepción, pero debí de imaginármelo, porque cuando volví a mirar, ella continuaba sonriendo como antes.

-Extiende la mano-dijo mientras volvía a caminar hacia mí.

Levanté mi mano a la altura de mi pecho y la extendí horizontalmente, perpendicular al suelo. Mi madre posó su dedo índice en la palma de mi mano y siguió las líneas de mi mano. Su dedo estaba frío, pero reconfortaba volver a sentir a mi madre de nuevo. De repente las líneas de mis dedos se volvieron azules, y tuve mucho frío en la mano. Mi madre volvió a alejarse unos pasos mientras me observaba. Parecía estar diciéndome <<adelante, sé que puedes conseguirlo>>.

La chica de la leyenda (Las Crónicas de Narnia)Where stories live. Discover now