Capitulo 3.

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Me siento muy bien, un calor reconfortante me rodea haciendo que quiera permanecer en la cama por unos momentos más. Un aliento cálido acaricia mi nuca.

¿No fue un sueño?.

Abro los ojos, las cortinas tapan la luz del sol que se filtra débilmente a través de ella. Una pesada mano me tiene fuertemente agarrada y una pierna sobre las mías me inmoviliza. Nunca me sentí tan pequeña.

El inconfundible aroma a madera recién cortada está presente en todo mi entorno que hasta puedo saborearlo.

Saborearlo...

El recuerdo del caliente beso que me dio anoche viene a mi mente haciendo que mis entrañas se retuerzan.

Lentamente paso mis dedos por sus nudillos, las venas se marcan dándole una apariencia de fuerza, poder.

Suspira haciendo que su aliento me haga cosquillas en el cuello, su mano sube hasta posicionarse sobre mi seno. La respiración se me atasca en la garganta.

Su mano aprieta suavemente, muerdo mi labio para acallar el gemido que está a punto de salir.

Esto se siente taaaan bien...

Unos suaves y cálidos labios besan mi cuello provocándome escalofríos.

-Eso se siente muy bien.- murmuro antes de poder pensar.

Siento que sonríe sobre mi piel, su mano abandona mi seno y baja lentamente por mis costillas y sigue bajando.

Mueve las piernas provocando que sienta algo duro contra mi cadera.

¡Ayyyy!.

Su mano se detiene justo donde está el elástico de mi pantalón de pijama, temblando de anticipación espero su siguiente movimiento.

Este llega segundos después, con un ágil movimiento estoy sobre mi espalda con el gran cuerpo de Ewan sobre mí.

Su cabello largo cae hacia adelante creando una cortina sobre nosotros, sus soñolientos ojos me miran intensamente haciendo que mi cuerpo se caliente.

Baja lentamente y me besa, podría hacerme adicta a sus labios si es que no lo soy ya. Con una mano agarra mi nuca como una señal de que él está a cargo.

No me quejo.

Me aferro a sus hombros y me sorprendo al sentir su piel, no recuerdo haberlo visto quitarse la camiseta.

Su piel es tensa y suave, caliente, muy... muy caliente.

Mueve sus caderas dando en el punto justo para provocarme soltar un gemido de placer. No se detiene, se mese y frota contra mi dándome lo que quiero sin soltar mis labios de su voraz beso.

-Es extraño que aun este en la cama, debe estar enferma.- me paralizo y la calentura se me va en un segundo al escuchar la voz de mi madre.

Separo a Ewan de mi boca sin darle tiempo a protestar.

-Ella se durmió muy tarde anoche.- escucho a mi amiga.

-¿Qué ocurre?.- me pregunta Ewan mirándome mientras aparta su cabello hacia un lado.

-Mi madre, ella no sabe lo que es la privacidad.- ni bien termino de decir la última palabra la puerta de mi habitación se abre.

-No está sola Ellie.- dice Van, tarde.

Mi madre suelta un grito sorprendido.

-Por dios hija, perdón.- miro por encima del hombro de Ewan como tiene tapado los ojos con sus manos.

Sweet spell.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora