El Estereotipo de la Chica Popular

Capítulo 1: La Nerd roba novios.

Simplemente no sabía qué hacer. Malditos clichés de mierda nunca en mi existencia pensé que eso me pasaría en la vida real.

A dos semana de empezar las clases, mi Novio Jared Thompson, un chico grandioso, de cabello castaño, enormes he hechizantes ojos verdes, alto y cuerpo atlético, rompió lo nuestro de la peor forma para irse con la nerd.

Conny Peterson, una chica tipo Hermione Granger, con el cabello igual solo que de un rojo anaranjado, piel blanca cubierta de pecas, unos lentes enormes tipo Harry Potter cubriendo sus ojos celeste con un mal gusto para vestir y una sabelotodo come libros.

Solo necesito tres meses, tres putos meses para romper mi relación de tres años con Jared.

En los libros románticos y películas empalagosas muestras a estas chicas como unas torpes, ingenuas, lindas y muy listas y con un gran corazón.

Pero no son más que; unas malditas zorras roban novios.

A dos semana de empezar clases no podía llegar al instituto; destrozada y con el corazón más que roto y con un aspecto horrible.

No podio, tenía que llegar con la frente en alto y mostrarle a esos putos que lo que hicieran no me importaba.

Yo, Bonnie A. Phoenix no podía dejar que me vieran así, por favor soy la sub-capitana de las porritas, parte del consejo estudiantil, una de las mejores estudiantes, favorita de los profesores.

No podía permitir que me vieran en un estado tan fatal.

Por lo que le roge a mi madre que me dejara ir con mi padre y mi gemelo Bobby A. Phoenix.

Mis padres llevan años separados compartiendo nuestra custodia, aunque yo prefería estar con nuestra Madre y Bobby con nuestro padre, con mama y conmigo también se quedaba Nathan A. Phoenix, el más pequeño de nosotros.

Estando en una hermosa casa de verano, con un precioso lago enfrente casi de entrada y rodeada por un gran bosque hermoso el cual terminaba en una cerca eléctrica donde los guardias solo dejan entrar a personas que tuvieran un lazo sanguíneo con mi Padre.

Con la ayuda de mi hermano, mucho tiempo a solas conmigo misma para reflexionar y algunas pequeñas aventuras que tuve en bosque me ayudaron a superar a Jared.

Logrando lo imposible y superando mi relación de tres años.

El viernes que regrese con mi madre, me la pase descansando con ella, pero el sábado y Domingo, desde las siete de la mañana hasta las ocho de la noche estuve de tienda en tienda, pasando de salones de belleza a salones de spa.

Haciendo nada más que mimarme y queriéndome. Demostrándome a mí misma que podía sobreviré sin ese desgraciado.

Para cuando me bajara del auto de mi madre, dejar a todos con la boca cayendo al suelo.

Puesto que mi largo cabello azabache antes me llegaba por debajo de la cintura ahora me llegaba por debajo de los hombros en un corte "V" pintado de azul desde la mitad y degradando el color hasta las puntas, un flequillo casi estilo emo, que no hacía más que resaltar mis grandes ojos azules, nuevas perforaciones en mis orejas echas por mi propio hermano, mi uniforme siempre tan impecable como siempre (solo con algunos retoques para tenerlo a la moda), ceñido a mi cuerpo mostrando lo suficiente para hacerlos desear, calcetas que iban más arriba de mi falda que no era ni una miniatura ni me hacía ver una monja pero que, junto a mis tacones negros me hacían ver más sensual.

Aunque no necesito tacones puesto que mido 1.78 igual unos centímetros no está de mal.

Mi objetivo fue logrado cuando me baje del nuevo lamborghini de mi madre (regalo de cumpleaños para sí misma, a mi madre le encanta la velocidad), luego de cerrar la puerta le tire un beso a mi madre, aunque no pude ver muy bien su reacción por los vidrios polarizados.