Ayúdame, cariño [Desahógate, cariño #2]

Catorce

Ken no sabía donde estaba, una luz fuerte y fluorescente lo sorprendió en el justo momento que abrió sus ojos. Los volvió a cerrar y abrir hasta que pudo adaptarse y se dio cuenta que se encontraba en una simple habitación de hospital. Se sintió extrañado y como si de un golpe se tratara su cabeza dolió cuando recordó como el avión caía de forma empinada.

Suspiró y esperó un buen rato hasta que al fin alguien se dignara a decirle lo que sucedía.

Inevitablemente, mientras esperaba, pensó en Emily y en lo decepcionada que se debió haber sentido con su ausencia en el aeropuerto.

— ¿Hola?-una suave voz lo sacó de su ensueño y miró hacía la chica con uniforme de enfermera que estaba a su lado.

—¿Qué hago aquí?-su voz sonaba cansada hasta para sus propios oídos.

—El avión en el que se encontraba cayó. Hubo más de cinco muertos y diez heridos. Entre ellos usted...

Kendrik no se sentía para nada herido. Sólo un poco de dolor en su espina dorsal y su cuello. Negó hacia la enfermera e intento pararse de la cama para demostrarle que estaba bien. Apoyó sus manos en la cama y levantó su torso; intentó sacar sus piernas.

Pero no pudo.
Y un grito escapó de sus labios.