Aléjate de mi vida

Aléjate

Addy's POV

- ¡Levántate Adeline! -canturrea Carissa entrando a mi habitación.

Escucho un balbuceo y abro instantáneamente los ojos para encontrarme con mi amiga y mi hija en sus brazos sonriente, no hay mejor manera de despertar.

- ¡Buenos dias! ¡Levántate y brilla! -entra cantando sky con mi otra bebe, Lizzy.

Sky se había estado quedando en el apartamento desde que las pequeñas nacieron, pues ella también quería ayudarme con cualquier cosa que llegue a necesitar, igual que Carissa.

- Buenos dias -digo entre un bostezo- ¿A que hora despertaron? -cuestiono algo preocupada.

- Tranquila Addy, se despertaron hace apenas una hora, además, nos encanta pasar tiempo con ellas. -contesta rápidamente Sky.

- Gracias chicas -agradezco de nuevo y ellas ruedan los ojos.

- Si, si de nada. Levántate rubia y date una buena ducha antes de que los chicos lleguen.

Río y me levanto de la cama, le doy un beso en la frente a cada una de mis pequeñas angelitas y me dirijo hacia el baño.

Una hora más tarde, ya estoy lista y me dispongo a alimentar a mis hambrientas bebés. Voy a su cuarto, el cual está perfectamente equipado para ambas, ahora no es solo una cuna y una cama, sino dos cunas y dos camas. Sobre la recién puesta cuna, justo en la pared donde queda la cabecera yace una "A" en cursiva de color dorado, es igual que la "E" de Lizzy. Todo esta perfecto.

Me acerco a la cuna de Annie y mi pequeña se encuentra de muy buen humor, sonriente. No pareciera que hace dos meses estas pequeñas hermosuras llegaron al mundo.

Tomo a Annie y también el biberón de un mesita de noche que está cerca. Una alimentada, falta la otra. Justo cuando acabo de tomar a Lizzy en brazos, la puerta de la habitación se abre, dejándome ver a un montón de chicos sonrientes. Ninguno puede contenerse y entran de lleno a la habitación de mis pequeñas.

Rápido les hago la típica señal con el dedo indice sobre mis labios para que guarden silencio, ya que mi pequeña Annie se ha quedado dormida. Ellos acatan el mensaje rapidamente y entre ellos mismos comienzan a murmurarse "shhh"; contengo una ruidosa risa y les hago señas para que salgan del cuarto. Rápido salen como niños regañados. Seguido de eso, salgo yo detrás de ellos con mi pequeña en brazos. Llego a la sala y están todos hablando animadamente, al verme llegar, velozmente se me acercan Chase y Jace, y en sus rostros puedo notar sus intenciones.

Ambos quieren alimentar a Lizzy, pero, ¿a quien se la entrego? Decido evitar conflictos y...

— Oh no, no dejaré que ninguno alimente a Lizzy, no quiero peleas hoy. Lo haré yo, gracias chicos.

— ¿¡Pero por qué Addy!? ¡Jace la alimentó ayer! —comienza a replicar Chase en voz alta y pronto lo hago callar tapando su boca antes de que despierte a Annie. Jace pone los ojos en blanco.

— ¡Eres un llorón, Chase! —ahora es Chase quien cubre la boca de Jace para que no haga mas ruido y yo contengo las ganas de reír.

— Bueno, bueno. Chase tiene razón, Jace. —digo, y le entrego a Lizzy en brazos a Chase.— Tu estuviste mas tiempo con ella ayer.

— Pero ella es mi hija, tengo mas derecho sobre ella. —replica el mismo chico.

— ¡Huh! ¿Vamos a ir por ese lado, Reynolds? —exclamo indignada. El niega con la cabeza frenéticamente.— Te recuerdo que yo la cargue nueve meses dentro de mi y SALIÓ DE MI PERSONA. —hago enfasis en las ultimas cuatro palabras— Tu apellido no cuenta mucho. —finalizo mirandolo expectante, esperando su respuesta.