CHAPTER III

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La mitad de mi cuerpo esta sumergida en agua, estamos dentro de una habitación infinita que cambia de paisajes cada cierto tiempo, parece estar programada, alrededor de mi están tres personas más, una chica de complexión idéntica a la mía, solo su cabello alborotado pelirrojo y sus ojos violeta la diferenciaban de mi cabello castaño oscuro y mis ojos café. Atrás de nosotras esta un chico de estatura baja rubio como el sol y de ojos negros profundos, a mi lado una mirada brillante color miel me atrapa, al verme que lo observo me sonríe. Al frente de nosotros esta un hombre trigueño, alto y fornido, quien habla en voz fuerte y tajante.

- Si están aquí, es porque han sido elegidos, nadie sabe cómo o porque un receptor es escogido, pero ahora están siendo habilitados para restablecer el balance del universo, esa es la misión. En este momento se sentirán confundidos de como llegaron aquí, quien soy o quienes son los que están a su lado. Pero por el momento esas preguntas son irrelevantes, este es solo el entrenamiento. Bienvenidos a la Filosofía de Viajar en el Tiempo.

No tenían algún sentimiento o miedo alguno sobre lo que sucedía, claro, estaba confundida de como había llegado aquí, pero por una extraña razón me sentía en casa.

- Mi nombre es Plank, su guía. En donde se encuentran en este momento es tan solo una plataforma de entrenamiento idéntica a un vórtice, el cual esta adecuado para igualar un viaje a un universo tangente, estos podrían ser cualquiera de los cinco dimensiones existentes. En este entrenamiento el receptor elegido debe de constar de poderes de la quinta dimensión. Estos incluyen incremento de fuerza, telequinesia, control mental, y habilidad para conjurar fuego y agua.

Mientras Plank caminaba de un lado a otro dentro del agua hablando y explicando, yo escapaba mis miradas al chico de ojos brillantes, me era tan familiar, tan cercano.

- Cabe resaltar que este entrenamiento es atemporal, aquí no existe el tiempo, ni el espacio, solo lo que esta pasando aquí es lo que existe. Por momentos estarán en su universo primario y de pronto se encontraran aquí. Su vida como la conocían ha sido alterada y se ha creado para ustedes un nuevo universo alterno, el que pronto conocerán.

Un cosquilleo sucumbe todo mi cuerpo y de un solo aliento estamos en otra habitación, es un departamento amueblado, el ruido del tráfico se escucha a través de las ventanas abiertas, la luz del día nos ilumina, ya no hay más agua. Recupero la estabilidad y me acerco a la ventana, es la vida real por así decirlo. La chica del cabello alborotado se acerca hacia mi

- ¿Qué locura no crees? - Le sonreí amablemente, no sabía que decirle

- Soy Norma, creo que nuestros nombres es lo único que nos dejaron recordar

- Cassidy

- Así que entonces viviremos juntos, iré a revisar las habitaciones, espero que sean separadas - Norma corrió al pasillo y abrió cada puerta, un mareo repentino desbalanceo mi cuerpo, solo sentí que me sostuvieron de los hombros y me dirigieron al sillón más cercano.

- Te traeré un vaso con agua - Yo seguia nublada de la vista, solo divise una mano entregándome un vaso, lo tome y bebi dos sorbos, el agua estaba helada, se sentia bien, me reconfortaba.

- Gracias...

- Kay - levante la mirada aun desenfocada y ahí estaba el chico de la mirada brillante, preocupado me reviso las pupilas. 

- Podrías no.... Estoy bien, no te molestes - Le dije molesta alejando sus manos de mi cara

- Solo quiero asegurarme de que estés bien

- ¿Acaso eres doctor o qué?

- Si, de hecho lo soy

- Déjala Kay, es normal sentirse algo gruñón

- Tom, por favor - Le contesto Kay en tono burlón

- Ahí lo dice - Señalo la puerta de la entrada del departamento, eran una serie de pasos, camuflado en un afiche de ciencia ficción acerca de extraterrestres.

- Discúlpame si te agobié, ¿Cuál es tu nombre?

- Cassidy, soy escritora, es todo lo que recuerdo.

- Hola ¡Cass! - Me sonrío, formando en su mejillas unas curiosas comisuras, no pude evitar sonreírle de vuelta.

Para suerte de Norma, a cada uno nos habían asignado una habitación personal, con objetos que nos hacían sentir cómodos. Mi habitación tenia una chimenea frente a la cama, junto a ella un estante que repleto de libros, una ventana con terraza iluminaba la habitación, al abrir las puertas había macetas y flores que me agradaban a la vista. El cuarto me recordaba a una habitación en la que quizá había estado, llena de colores cálidos, una cama llena de cojines y un edredón de muchos hilos de colores.

Me desperté de un sobresalto, empapada de sudor, la luz de la mañana iluminaba el departamento de Kay, me levante precipitadamente del sillón antiguo y corrí a su recamara, no estaba, la cama estaba hecha, lo llame desesperadamente.

- ¡Kay!... ¡Kay!

- ¿Estas bien? - Kay sale del baño en toalla aún empapado, corri a abrazarlo, el me tomo de las mejillas y me dio un beso en la frente.

- ¿Qué pasa?

- Tuve un sueño donde tu y yo y ese cosquilleo de nuevo... - Mi respiración se agitaba

- Tranquila, es normal, tu mente esta recordando - Me aferre a el, queriendo comprender, era todo tan nuevo

- Me siento como una loca - Kay me abrazo contra su pecho, podía escuchar sus latidos, su cuerpo cálido me reconfortaba, me calmaba.

- ¿Quieres darte un baño? - Me dijo, yo levante la mirada y mi corazón solo actúo instintivamente

- Te quiero a ti - Sin pensarlo lo bese, me sumergí en sus labios y el en los míos, me tomo de la cintura y me alzo hacia el, sentí su fuerza, su calor chocando contra mi cuerpo. Envolvi su cuerpo entre mis piernas y el me llevo a la cama y con un beso lleno de emociones incontrolables, de chispas, recorde el amor.


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⏰ Last updated: Nov 07, 2015 ⏰

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LA VIDA SECRETA DE CASSIDYWhere stories live. Discover now