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Maldita sea, ¿dónde dejé mi celular?

Lo había metido por accidente a mi mochila, y como tenía mil cosas dentro, no lo encontraba. Tiré todas las cosas de golpe a la mesa, escuché un ruido sordo y me espanté. ¡Santo dios! ¡Mi celular!

Me agaché, efectivamente, mi celular se había caído. Estaba algo lejos, bajo la mesa, estiré mi mano y logre alcanzarlo. Lo examine por todas partes, al estar seguro de que no estaba dañado le di un beso y lo abracé. Lo amo tanto. Luego de aquel momento emotivo, me fijé en algo tirado a unos centímetros de mi, era una libreta. La tomé.

Ariel.
NO ABRIR.

Era de ella. De la fan. Lo abrí rápidamente, me puse de pie sin guardar mis cosas y me senté en la silla más cercana.

¡Hola! Más te vale leer esto, no sabes cuánto me costó traducirlo todo.
Se me ocurrió esta genial idea de escribirte esto mientras me dormía, sabía que vendriamos a vivir a Seúl en unos meses, así que aproveché. ¿Sabes? ¡Estoy tan emocionada!

¿Realmente estás leyendo esto? ¡Creo que me voy a morir si es verdad! Seguramente ya te conocí para ese entonces.

No se que decirte, JungKook. Hoy no ha pasado nada interesante.

Sin nada más que decir, me voy.

-Ariel.

diario  :: jungkook1Where stories live. Discover now