La chocolateria pokemon

parte 11 :3

Separaron sus labios.

Touya estaba más rojo que un tomate y Natural, pues, estaba emocionado. Pero su emoción se fue al caño después de analizar la situación en la que se encontraba.

Un tomate-Touya estático frente a él, con los ojos abiertos como platos y con los labios temblorosos, el cual, hace unos momentos, o así lo interpreto Natural, se había declarado de una forma muy original, nada de "me gustas" ó "te amo". No, señores. Originalidad.

Cuando Touya recuperó el control de su cuerpo y su mente, con las manos sobre su boca, cayó de rodillas al piso.

Natural se alarmó y se agachó.

-¿Touya, estás bien?- preguntó preocupado. "Ahh... Que estúpido eres Natural. ¿Por qué pones palabras en la boca de alguien más? O mejor aún ¿Por qué pones tus labios en la boca dr alguien más?", se regañó a sí mismo- Touya, yo...

-Natural- susurró Touya, ahora con los brazos flexionados hacia abajo y sus manos sobre el suelo, formando un puño-. Natural- volvió a repetir.

-Lo siento Touya, yo.. Perdón. Será mejor que me vaya- se pusó de pie y se planteó alejarse de ahí lo más pronto posible. Menudo cobarde estás hecho, colega, se dijo. Mira querer huir hasta Plutón por algo así...

Sintió un tirón en su pantalón que no lo dejo avanzar.

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-¡AHHHH! ¡BORRALAS!- gritó Red, cubriéndose el rostro con sus manos. Gold, una vez terminado de limpiar y organizar la bodega, corrió escaleras arriba hasta donde se encontraba Red.

Ahora tenía el celular en la mano con las fotos, riendo sonoramente.

-¿De qué te avergüenzas, Red? Si te ves lindo. Ya veo de donde sacó Touya su lado tan adorable.

-Borralas... Si Green me viera así... Yo...- Red se iba a echar a llorar.

-¿Qué dices? Si Green trataba de tranquilizarte todo el tiempo por lo ebrio que estabas- se burló.

-¡¿AH?!- gritó Red, con lágrimas de vergüenza en los ojos.

-¡Hasta lo invitaste a "jugar"! ¡Tan mono~!

-¡Ahh, Gold, ya pará!- gritó Red.

-Vale, vale- acto seguido borró las fotos-. Sólo quería mostrartelas. Necesitaba divertirme.

-Eres un idiota- dijo Red.

-Por lo menos soporto más el alcohol que tú- atacó Gold, cruzándose de brazos.

-Pues yo no ando jugando a "Mamá y papá"- contraatacó Red.

-¿¡Quién te dijo eso?!- se sonrojó.

-Tú yo ebrio.

-¡Otra vez no!- gritó, con las manos en la cabeza.

-¿Y Touya?- preguntó Red.

-Estaba afuera con N cuando salí de la bodega- respondió Gold, calmado.

-¿Desde cuándo se conocen?

-Desde ayer y ya parecen ser mejores amigos- bufó Gold-. Ahora Natural me abandonará por mi lindo hermanito menor, que tristr es la vida.

-¿Quién no lo haría? Eres un pesado.

-¿Es que sólo me respetas cuándo Touya está presente?- se irritaba con facilidad.

-¿Es que sólo buscas perjudicarme siempre?

-Pufff, tú ganas.

-Vaya, gracias.

-De nada, "Nii-san"- rió.

-Serás...- Gold de fue corriendo con una sonrisa en la cara- ¡vuelve aquí Gold!- gritó Red, yendo tras él.

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-¿Touya? ¿Q-qué pasa?- miró hacia abajo, para ver como una mano apretaba con fuerza su pantalón, sin la intensión de dejarlo ir.

-Natural...- volvió a susurrar-. Natural, ¿yo te gusto?

¿Desde cuándo Touya era tan directo? Vale, sí, llevaba sólo dos días de conocerlo, ayer y hoy, pero en ese trayecto Touya nunca actuó de manera tan directa con él. Además de que también se enamoró en un día. Eso estúpido, ¿no? Sí, lo era.

-Natural- dijo otra vez. ¿Cuántas veces más va a repetir su nombre? Si sigue así le va a dar un paro cardíaco. La voz temblorosa y tierna de Touya hace que su nombre, y cada letra, se oigan malditamente bien-, responde, por favor.

¿Qué debía decir? ¿Sí? ¿No? ¿Claro, por supuesto, joder, sí, es que eres tan adorable? Ninguna lo convencia del todo, ¿y si elegía la respuesta equivocada? ¿O si Touya lo mandaba a Plutón en vez de él ir por su cuenta? No quería hacerle daño a Touya. Pero era tarde, al darle ese maldito beso, que por cierto se sintió bien, la había echado a perder de la peor, y mejor, manera posible. Ahora estaba en un debate con sigo mismo.

-¿Qué hacen aquí afuera ustedes dos?- preguntó una voz conocida.

Ambos voltearon hacia el frente, pudiéndo ver a Green parado a casi dos metros de ellos. Y, a parte, alguien más estaba a su lado. Silver.

"Nunca creí que diría esto, pero.. ¡Gracias Silver por aparecer!"

Touya soltó rápidamente el pantalón de N y se puso de pie, forzando una sonrisa.

-Green-san, Silver-san, ¿qué hacen aquí?- preguntó Touya, disimulando, y muy bien, el temblor de su voz.

-A visitar a Red.

-A visitar a Gold.

Ambos dijeron al unísono.

-¿Por qué están aquí a fuera ustedes dos?- preguntó ahora Silver.

-Me tropecé torpemente- mintió Touya. La falsa sonrisa no le iba. "Natural, en serio que la has cagado"-, y Natural... me ayudaba a pararme. ¿Así que van a entrar, verdad? Yo también. Ya termine la limpieza que me tocaba.

-Vale, Touya. ¿Por la puerta trasera, cierto?- preguntó Green.

-Sí- dijo, asintiendo con la cabeza.

Todos avanzaron, siguiendo a Touya, excepto N.

-¿No vienes Natural?- preguntó Silver.

-N-no, tengo algunas cosas que hacer...- se excusó.

-Vale. Que te vaya bien.

Se quedó un buen rato parado, viendo como Green y su hermano se adentraban en la casa.

Touya fue el último en pasar. Éste también se quedo parado, viendolo a él.

Su sonrisa falsa se desmoronó, dejando ver una cara aflijida. Pareció susurrar algo y entró a la casa, cerrando la puerta tras de sí.

-Muy bien, Natural- dijo-. La has cagado.