Ella es mi Nerd.

Capitulo Nueve: Bolos.

Bañe a Cheyla, sinceramente le encantaba el agua, la seque y la deje en mi habitación luego me fui a darme una ducha.

Estudiar hoy ocupaba mi día, Geometría, Literatura, Historia... Tocaron el timbre y fui a la ventana a ver quién era. No se veía, escuche dos toques en mi puerta, abrí y era la mucama.

—Señorita, hay un chico esperando abajo.

— ¿Qué? ¿Te dijo su nombre?

—No, pero es bastante lindo.

—Ok, dile por favor que bajare—sonreí.

¿Quién será? Pido a mi suerte que sea Stev. Agarre una chamarra de tejido y baje.

—Gracias, puedes irte a tu casa— sonreí a la mucama y se fue, dejándonos solos en la casa— ¿Qué haces aquí?

—Solo quise ver como estabas— sonrió—salí de la casa de Joshua y estaba preocupado, ahora estoy mucho mejor.

—Ok Stev, no hay problema— sonreí también— ¿quieres quedarte a cenar?

—Claro.

Y fuimos a la cocina, prepare lo primero que encontré, eran tocinos, huevos para él. Para mí solo una ensalada, bien preparada con un poco de pollo.

—Y... ¿terminaron el trabajo?

—Si— se rasco la nuca— hablamos de ti.

— ¿Q-que?... ¿hablaron de mí?— el asintió— ¿Y qué dijeron?

—En realidad el pregunto primero, me pregunto cómo estabas y porque te comportabas extraña.

— ¿Y tú que le dijiste?

—Que bien y que estabas un poco cansada—mientras tome un sorbo de mi jugo le hice pulgar arriba.

Al final, vimos una película, ya se había hecho muy tarde, él se fue en el auto de su padre, muy lindo a decir verdad. Luego saque afuera a Cheyla y después con ella me fui a dormir.

Al despertar, me puse un buzo largo rojo de lana, un jean marrón, converse rojas, delinee y le puse rímel a mis ojos, me puse perfume y un anillo con flores. Baje con Cheyla, mi mochila y mi IPhone, desayune y le deje comida a Cheyla para luego irme al metro hacia la escuela.

—Hola Rose— dice Stev, al verme, a su lado estaba su prima, Rachel.

—Hola Stev, hola Rachel.

—Hola Rose— me senté al medio de ellos dos— jugaremos a los bolos, hoy, ¿quieres ir?

— ¿Bolos? Si, estaría bien— asentí sonriendo.

Bajamos del metro, caminamos un par de cuadras y llegamos a la escuela. Fuimos al salón y Joshua estaba sentado allí, cuando entre me miro, fue en ese momento cuando nuestras miradas se cruzaron, desvié mi vista hacia mi asiento, mucho más adelante que él.

—Hola amigo— escuche decir de parte de Stev.

—Buenos días alumnos— dijo el Sr de Geometria.

Al pasar la hora salí rápidamente de vuelta del lugar, yendo para mi casillero que quedaba en el segundo piso, me topé con Evan.

—Oh, hola Evan— sonreí saludándolo.

—Hola linda— también sonrió— hace mucho que no hablamos.

—Sí, es verdad— dije asintiendo.

—Hoy ¿quieres salir?

—Hoy... lo siento ya tengo planes, he quedado con unos amigos a jugar a los bolos.