I'll Be There For You (Vondy)

Capitulo 16 - Déjame Explicarte

Christopher P.O.V:

Seguía anonadado con la presencia de Natalia, incluso no me lo podía creer. La confusión de sentimientos en mi interior eran muchas, pero sabía claramente que no era amor, solo era lastima por ver a una persona con tan falta de cariño o incluso vida.

─ Explícame porqué estás aquí... ─traté de controlar mi furia y mi obio nerviosismo.

─ Vine a verte, te extraño mucho be... ─trató de hablar.

─ ¡No me llames así! ─grité y respiré profundo─ ya te expliqué lo que quiero de ti y por si no te quedo claro: quiero que te vayas de mi vida.

La mirada de mi mejor amigo estaba totalmente impactada. No se con claridad si fue la mejor forma de decírselo, pero ya se lo había dicho y odio repetir las cosas.

─ Por favor ya vete. ─dije lo más serio posible.

─ No me digas eso bebe... ─exclamó con cara indefensa.

La ira ya era mucho mayor, al igual que su notable en frente de mi amigo y algunos presentes que trataban de no entrometerse. Para no pasar más vergüenza de la necesaria, algo casi imposible, tomé a Natalia de la muñeca y la llevé a algún lugar cercano y cerrado. Solo pude reconocer una habitación con muchos papeles dentro de gavetas y archivos.

La risa chillona y irritante de mi compañera al ver mi actitud era totalmente agobiante. Se que por su cabeza paso alguna imaginación extraña de una reconciliación entre nosotros, pero no era así y sabía que nunca lo iba a comprender.

Cerré los ojos, mis puños y mi respiración.

Contrólate...

Mis parpados no lograron terminar de darme paso para ver, pues unos labios resecos golpearon los míos. Unas débiles manos sujetaban mi camisa para impedirme escapar, mientras mi estúpido cuerpo se mantenía inmóvil, incluso al saber de quien eran esos labios.

Dulce María P.O.V:

Podía decir que estaba en uno de mis mejores ánimos y sabía que iban a mejorar al visitar a Ucker a su trabajo.Ya era constumbre diaria pero era una de mis mejores adcciones: verlo.

Al pasar por la puerta brillante que reflejaba mi silueta unas miradas se posaron en nosotras, al igual que unos silbidos nos hacían sonrojar con solo caminar.

Sonaría muy egocéntrico de mi parte si digo que esto ocurre cada vez que salgo, pero prefiero no mentir. Busqué a Ucker un poco apresurada para que me dejaran de comer con la mirada y no lo encontré. Una rara sensación pasó por mi cuerpo al no ver a mi novio sentado junto a Germán, quien, al vernos, se poso muy nervioso, era muy notable en sus temblorosas manos.

Karen, sin importarle nada, saludó a su novio con un corto y tierno beso en los labios.

─ Hola Germán... ─saludé.

─ ¡Dul! ─exclamó y me dio un inesperado abrazo.

─ ¿Dónde esta Ucker? ─dije ya dudosa de la situación.

─ ¿Ucker? ─sus nervios eran más notables─ Esta... ─alargó la última vocal─está en los archivos muy, muy ocupado.

─ No te preocupes, solo lo voy a saludar. ─me dirigí a la habitación.

─ Es que... ─volvió a alargar la última vocal─ te puede descubrir el jefe.

─ Por favor German, yo vengo siempre y no pasa nada... ─dije sin importancia y evité que hablara─ ¿porqué estas tan nervioso?