Mordí mis uñas con nerviosismo, mire a ni madre, quien me miraba con el ceño fruncido y los labios unidos, sin decir nada, pero sus ojos cansados y llenos de ojerosos demostraban algo que ni él mismo rostro ni las palabras podrían mostrar. Decepción.
- Michael... ¿Qué te dije hace días? - baje la mirada mientras escondía mis manos entre mi suéter para evitar seguir mordiendo mis uñas.
- Que... Estabas, ¿cansada? -murmuré con miedo. Estaba enojada, lo notaba.
- ¡Te dijo que no quería ningún otro jodido gato en mi casa! - mi padre entró en la conversación golpeando con fuerza la mesa. Me sobresalté.
- Michael... Sé que te gustan, pero mientras vivas en nuestra casa -refiriéndose a ella y a mi padre -, harás lo que nosotros te digamos.
- Pero...
- Escúchame, imbécil -murmuró mi padre. Cuanto cariño -, o sacas a estos gatos para mañana en la mañana de mi casa, o te saco a ti y a ellos, juntos, y me da igual dónde vayas a parar.
Solté un suspiro y me quede en silencio. Tenían razón. Ellos me advirtieron que si volvía a traer gatos a casa ellos me tirarían junto con ellos afuera.
Las palabras que Luke me había dicho me dolieron, mucho, «Se nota, ¿no?» camine por la oscura calle con miedo, eran casi las once de la noche, necesitaba salir, necesitaba pensar.
- ¿Recuerdas cuando tenías una vida? - murmuré, sacando la pregunta que Luke probablemente me hubiera formulado - ¿Recuerdas cuando eras parte de ella? - respondí para mí mismo.
- ¡Rápido, rápido! ¡Al auto Ashton, apresúrate! - escuche una ronca voz.- Joder, déjalos ya... Es inútil...
- Lo siento... -escuche un murmullo.
Escuche un auto alejarse. Me acerqué. Leves maullidos provenían de una pequeña caja de cartón, con pequeños agujeros en ella. Gatos. No dude en acercarme y destaparla, dejando a la vista a 4 hermosos gatitos recién nacidos. «Mamá me matara por esto» Pensé.
- Michael... O les consigues un hogar para mañana, o te vas con ellos... Eso depende de ti. -mi madre suspiro y salió en silencio de mi habitación. Mi padre tan solo me dedico una fría y desconocida mirada. Me odiaba, le daba vergüenza. Salió también en silencio.
- ¿Es que no entienden que gracias a estos pequeños animales he podido descubrir quién soy en realidad? -me lancé a la cama soltando un suspiro.
Tenía poco dinero, no era suficiente para arrendar un pequeño departamento. «Nunca dejare a mis gatos, Nunca.»
Estaba perdido, cada día sentís que mi mundo se iba más abajo, se derrumbaba, y todo caía sobre mi, dejándome aplastado y perdido entre los escombros. Ya no tenía a nadie. Había luz, había amor, pero todo se fue desvaneciendo.
Me abrace a mí mismo, tape mi rostro con mis manos, y no pude evitar llorar.
YOU ARE READING
❁ cats ❁ muke
FanfictionA Mike le encantaban los gatos, eran su vida. Luke no entendía el porque.
