Capítulo 20: Angie y Lucy, Metiéndole en Problemas

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Martes, otro día para pasarlo aburrida en la escuela. Había llegado temprano con Ryan y Jenny. Alcancé a ver de lejos a Melly, aun no podía sacarme de la cabeza lo que me dijo ayer, hoy ella estaba sola, no hablaba con nadie, no sé que le pasa. Adam estaba en el pasillo atragantandose con la lengua de otra chica.

Pobre chica.

El Director se había motivado a ir al colegio, aunque sea en silla de ruedas. Mi querido hermano Dereck no deja de preguntarme por Jenny ¿Acaso le gustará?

Fui a mi primera clase, estaba aburrida, me la pasé cabeceando del sueño que tenía, últimamente estoy más cansada de lo usual, pero encerio, la clase de Química es aburrida.

Al sonar la campana, felizmente me paré de mí asiento, fin de Química, fin de la clase, irme a dormir, comer, ¡Ver TV! Es la mejor vida.

Cuando guardaba mis libros en el casillero, escucho al Director hablar por las bocinas del colegio:

«Srta. Roose, pasar por favor a mí oficina.»

— Pobre de esa chica— dije entrepenosa.

— ¿Estas bromeando?— pregunta Jenny riéndose.

— ¿De qué te ries?

— ¿Qué parte de que eres la única Srta. Roose en toda la escuela no entendiste?— siguió riendo—. La verdad es que cuando tienes sueño te abobas un poco.

— Oh, Ay Dios— dije antes de salir casi corriendo a la oficina del director.

Llegué a la puerta de su oficina, tenía miedo a tocar e iba a devolverme pero.

— Srta. Amber, puede pasar—  dice el Director al otro lado de la puerta.

— Buenos dias, Director O'Brien— saludé abriendo la puerta—. ¿Cómo supo que estaba detrás de la puerta?

— ¿Se te olvida que vives en mi casa? Creo que reconocería ese perfume tuyo donde fuera, jovencita.

— Oh, sí, claro. Entonces, ¿para qué me llamó?

— Ven— dijo al levantarse del asiento y abre la puerta de la oficina, lo seguí.

El Director me lleva hacia la parte trasera de la escuela, para mostrarme algo a lo que quede sorprendida. La pared estaba llena de grafittys, con palabras obscenas, y a un extremo de la pared estaba:

By: Amber. Último año.

— Director, yo...

— Amber, ¿sabes qué significa esto?

— ¿Una sanción por algo que no hice?

— Sé que no pudiste haber sido tu, pero ¿tienes alguna idea de quién pudo haberlo hecho?

— ¿Alguien que me quiera incriminar?

— Seguramente, pero no hay que irse por esas— suspiró y se dio la vuelta para regresar adentro—. Te encargo encontrar a quien lo hizo.

— ¿Yo? ¿Me ve cara de chica espía?

• • •

El colegio estaba vacío, Jenny aún me esperaba. Me dieron ganas de ir al baño antes de salir así que me acompañó al baño del primer piso.

Al entrar al baño escucho unas voces conocidas: Angie y Lucy.

— Tenemos que verle la cara a la estúpida de Amber cuando se entere de lo que le hicimos— dice Angie.

— Pobre estúpida— dice Lucy en tono burlón.

No podía creer de lo que estaban hablando ¿Qué habrán hecho?

¡Claro! ¡El grafitty!

Después de encontrarlas en el baño, Jenny y yo nos devolvemos a la oficina principal donde aún se encontraba el Director O'Brien. Le cuento sobre lo que las gemelas habían hecho y que ellas eran las culpables de la pintura en la pared de la escuela. Quedaron sancionadas.

A eso es a lo que yo llamo KARMA.

La Hija de un Millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora