Lo Que Ella Desea. (Ayato y Tú) ✔

Cap. 11 Vuelve...

Narra: Zara.

En la noche, Ayato pudo observarlos desde lejos como se daban sus cariños y besos.

Ayato: -¡... Ese debería ser yo...!- Exclamó con una vena hinchada por la rabia en su frente.

Laito: Ah~, Ayato-kun, tranquilo o esa vena explotará de tanta ira.

Ayato: ¡Tsk!

Yui: Nee, Ayato-kun... Al menos, fuiste su primer beso.

Ayato: ¡Sí, pero no seré el primero en quitarle la virginidad!

Yui: C-calma...

Laito: Fufu~, si amas a alguien, violalo. Si lo disfruta, es tuyo y si no, nunca lo fue.

Ayato: -¿Tengo que violarla de la mejor manera posible para que lo disfrute y sea mía?- Preguntó confundido, a lo que Laito asiente. -Pues, la idea no es mala...-

Yui estaba sonrojada por hablar de ese tema. Es obvio que es más vírgen que Subaru, y ya es decir eh.

Ayato se aburrió de la escena y fue hacia ellos con la intención de golpear al mayor de los Mukami.

Yui: ¡Laito-kun has algo!

Laito: -Busca a Subaru-kun, no podré solo.- Dijo sin ese tono juguetón que siempre usa.

Yui fue a por Subaru lo más rápido que sus piernas le permitieron.

Laito se encargó de detener a Ayato por la espalda, éste tenía la mirada sobre un objetivo y era Ruki. No se va a detener por nada en el mundo.

Sólo había una persona capaz de detener a cierto loco...

Subaru por fin llegó y se colocó al frente de Ayato.

Subaru: ¡Oí, Ayato. Ya fue, déjalo!

¿Dejarlo? ¿¡Dejarlo!? ¡Claro que lo dejará! ¿Qué sabe Subaru, por qué dejarlo?

Él no sabe lo que Ayato está sufriendo. El más sádico, egoísta y otras cosas las cuales no quiero escribir... ¡Se enamoró! Encontró un sentimiento humano que pensó que nunca lo sentiría hasta que la conoció...

¿¡Pero qué va a saber Subaru!?

Ayato: Tú no entiendes... Lloré por ella, la salvé de ser violada, pensé que iba a morir por mi culpa... ¡Y ahora debo vivir con esa pareja todas las malditas noches!

Su cara esta roja de la ira, incluso, aquella vena comenzaba a crecer cada vez más. No soportaba el hecho de perder algo suyo, pero no puede hacer nada si Ruki está presente y a su lado.

Subaru: ¡No todo lo que quieres lo puedes tener en la vida!

Ayato: Aún así... Iré por ella, no me rendiré, Ore-sama nunca lo harías y no lo hará.

Y aunque quiso golpear a Ruki, la pareja se había ido a clase. Todos hicieron lo mismo...

No pudo evitar entrar por ella y llevársela por la fuerza y aunque ella gritara no le importó.

___: ¡Suéltame. Auxilio!

Ignoraba cada grito, la llevó al patio y la acorraló en un árbol.

Ayato la obligó a verle colocando sus manos en sus mejillas.

Ayato: Vuelve...

___: ¿¡De qué me hablas idiota!?

Ayato: Vuelve a ser tú, sabes que el Mukami ese no es tu novio. Sé que me recuerdas.

___: ¿Cómo olvidar el escándalo que hiciste en el hospital? Claro que te recuerdo. Difícil de olvidar...

Quizá esa sea la palabra clave, comentarle de recuerdos difíciles de borrar.

Ayato: ¿Recuerdas cómo comenzó todo. Cuándo Laito trató de conquistarte. Cuándo te envié un montón de cartas a tu taquilla. Cuándo fuiste mi tutora. Cuándo le dije a tus padres que yo era tu novio. Cuándo te dije mis sentimientos. Cuándo te besé. Cuándo te salvé de ser tocada. Cuándo te... Mordí y... Estás así por... Mi culpa...? Lo siento...

___: ¿Tú... Hiciste eso?

Ayato: Ore-sama no sabe qué pasó en ese tiempo... Pero sí...

___: ¿Cómo sé qué dices la verdad?

Ayato: ... No lo sé...

___: ¿Entonces?

Ayato: Sólo quiero que vuelvas... Vuelve, ya...

Y abrazó a la chica con todas las ganas de nunca soltarla, ella correspondió el abrazo sin saber qué demonios pasaba.

Aún así, se sintió culpable, lo que dice el pelirrojo es tan real...

___: Oye, no sé qué sucede, pero lamento perder la memoria.

Ayato: Perdóname a mí por destrozar tu vida...

Se dio la vuelta para irse, pero ella tomó su brazo para detenerle y le mire.

___: ¡Espera!

Ayato: ¿Eh?

___: ... No sé quién eres, pero siento que te conozco...

Ayato: ¡...!

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-Toma un pañuelo y se limpia los mocos. (?)- Tías, esto es lo más triste que he escrito y eso que no es nada...

Ósea, imaginaos que el chico que os gusta os diga: "No sé quién eres, pero siento que te conozco."

Yo lloro, Ayato quedó hinpacktado...

Imaginaros una historia de Papamaki y tú... ¿Interesante, no?

Comenta si quieres una historia con él, sino, lo entiendo.

La primera en comentar le dedico el siguiente capítulo.