¿Tuya? ¡Jamás!

capítulo 33

El salon comenzo a quedar mas y mas solitario mientras la gente salía poco a poco, luego de que lanzaran la piedra mi padre mandó a sus guardias para que revisaran el lugar y la gente comenzó a irse poco a poco hasta tal punto en el que solo quedamos mi padre, yo, Nick y los mas allegados a mi padre (Luck, Mariel, Ariel y Derek)

-¿qué haremos?- preguntó Derek

-los mataremos a todos eso haremos- dijo Luck sonriendo con malicia

-no deberíamos recurrir a la violencia, podemos llegar a un acuerdo- dijo Mariel

-silencio todos- dijo Ryan a lo que todos guardaron silencio - yo soy el que toma las decisiones y por ahora no mataremos a nadie- dijo mirando seriamente a Luck- no pondré en peligro a mis hombres si no es necesario

-cobarde- susurró Nick

-¿que dijiste bastardo?- dijo mi padre mirandolo con odio a lo que éste se encogió de hombros mientras lo miraba con indiferencia

-dije que eres un cobarde- dijo sin darle mucha importancia, mi padre se acercó peligrosamente a Nick pero éste seguía manteniendo su postura segura

-que me preocupe y cuide de mis hombres no quiere decir que sea un cobarde, quiere decir que me preocupo por mi gente y no soy un maldito egoista que solo piensa en si mismo como lo eres tu y ahora ¡largo de mi casa!- dijo casi mordiendo a Nick, éste mi se movió

-no me iré sin mi mujer- dijo éste

¿que? ¿escuche bien? Acaba de decir su mujer

SU MU.JER

-ja mi hija nunca será tu mujer, yo mismo me encargare de impedirlo ¡guardias! Acompañen al señor a la salida

Dos hombre fornidos tomaron a Nick de cada brazo y lo arrastraron a la salida, éste se safo de inmediato, acomodó su chaqueta y me miró profundamete por unos segundos que se me hicieron eternos para luego dar media vuelta y salir como una adonis por la puerta principal

(...)

Salí del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo

Busqué ropa interior y mi pijama el cual consistía en un pequeño short negro y una remera de tirantes del mismo color

Me cambié rapidamete y sequé mi cabello, lo cepille un poco y me acoste en la cama decidida al fin a pegar un ojo

(...)

Abrí lentamente los ojos tratando de adaptarme a la oscuridad, solo podía ver una flamente luz, era fuego, mas bien una fogata

Mi cabeza dolía, me senté en el piso algo sucio y observé el lugar, una cabaña, o al menos eso aparentaba, me levante y sacudí mis manos cuando sentí dos frios brazos abrazarme de atras, éste enterro su rostro en mi cuello mientras aspiraba mi olor

Mi piel se erizo mientras soltaba un suspiro y cerraba los ojos

Su piel parecía hielo al contrario de la mía la cual ardía por su tacto y sus mojados besos depositados en mi cuello

Sus manos comenzaron a desprender un pequeño cordón el cual ataba mi amarraba mi vestido turqueza el cual llegaba hasta mis pies, era ajustado hasta la cintura y luego suelta hasta llegar a mis pies

Las manos frías agilmente desprendieron mi vestido haciendo que éste se deslizara por mi cuerpo hasta llegar a mis pies, ni siquiera sabia quien era ese misterioso hombre que me hacía sentir de esta manera, solo sabia que necesitaba entregarme a el, necesitaba que me hiciera suya sin pedir permiso

Ni siquiera mi desnudez hizo que evitara voltaerme, al hacerlo me encontré con unos hermosos ojos azules

-Nick- susurre