Scared

Payaso

Espero no les paresca una trillada historia de payasos.

La familia Williams recidientes de Orlando, Florida, tienen una hija unica, la hermosa Kimberly Williams de tan solo 9 años y el día siguiente cumpliria 10 años, y sus padres ya habian organizado su fiesta de cumpleaños (la niña les suplico a sus padres cualquier cosa menos ir a Disney World el cual esta a solo 10 minutos de su casa y va seguido) y sus padres decidieron hacerlo en su casa, ya habian retado un castillo inflable, habian encargado la comida, habian comprado un pastel exageradamente caro y elegante, además tenian piscina en casa asi que todos sus amigos se convertirían en su fiesta...
Gastaron mucho dinero en la fiesta de su hija y la verdad es que no eran una familia acomodada económicamente pero los padres consentían todos los berrinches y caprichos, reproched, rabietas y toda conducta mimable de Kimberly asi que no les importaba gastar si eso consentían a la pequeña.

Un sábado en la mañana los padres de Kimberly salieron al super mercado, al banco, a comprar las cosas de la fiesta, comprarle ropa y entre otros regalos a Kimberly ya que el dia siguiente seria el cumpleaños, en todo ese rato que salieron dejaron a Kimberly con Rosita, la niñera y empleada de la casa. Cuando los señoras Williams pasaron a la gasolinera para llenar el auto de combustible vieron en una loma de grama que esta en frente de la agencia de la gasolinera a una parva de gente de procedencia por lo que se ve Mexicana (lo cual no es raro ver en florida) con carteles de se busca trabajo, le lavo el carro por un dolar, etc, etc, y entre todos le pidio a uno subirse al auto y le pregunto si el dia siguiente podría actuar como payaso en la fiesta de su hija y el hombre le dijo que si con un asento Puertoriqueño.
-Señor ¿no es usted mexicana?
-No, soy Puertoriqueño pero me cuelo entre ellos por so me sale un trabajito.
-Bueno no importa, llegue mañana puntual.
Y le dio la dirección de la casa y le dio un traje de payaso que andaba en la cajuela del auto. - Espero no me falla señor.
-no se preocupe, jajaja *respondió con una alegria arrogante *

Llego el dia de la fiesta y todos los invitados estaban ahí, los niños veian el Show del payaso mientras los padres estaban en el patio charlando y comiendo, cuando entraron preocupados por el silencio vieron a todos los niños muerto, ensangrentados y apuñañalados. Los padres gritaban ya fuerte que unas cuantas copas de la cocina se quebraban de poco a poco. Estubieron a punto de llamar al 911 pero antes de eso paso por el patio de la fachada de la casa una camioneta negra con vidrios extremadamente polarizados y sin placa, abrieron las ventajas del auto y sacaron unas metralletas y dispararon toda la casa, matando a todos los padres dejando sus cuerpos como coladores de cocina.

Las noticias locales de Orlando informaron que no había que asercarsele ni ofrecerle empleo a ningún mexicano - Puertoriqueño, pues investigaron el caso y el Puertoriqueño había venido de inmigrante a Estados Unidos, escapando de un cartel Puertorriqueño debido a que hizo lo mismo como empleada de un señor, mato a todos los niños incliyendo a su hija, pero lo que el payaso no sabia es que el señor era el mayor influyente en la mafia, asi que ordeno matarlo cuesta lo que cueste para vengar la muerte de su hija, el Puertoriqueño además llevaba de cada hullendo de la ley en Puerto Rico porque siempre mataba a los niños cuando tenia la chance de trabajar como payaso, el no estaba loco ni nada de eso simplemente era un aficionado estúpido de las películas clasicas de payasos asesinos, y todo esto lo llevo tan lejos, ahora el cartel lo tendra que seguir buscando hasta que porfin lleguen a tiempo a la fiesta en la que el este trabajando y muera en la escena.

Mientras tanto el sigue en una misma loma esperando que algún carro que pase en la gasolinera le ofresca servicio de payaso. El era inteligente y siempre escapaba a tiempo, lastima que no se pueda decir lo mismo de las pobres victimas.

-Ohhh, ahi viene una camioneta... ¿que? Me llama a mi?? Si??
-Trabaja usted de payaso señor?
-Si, jajaja *contesta con su tipica alegria arrotante*