Era de dia, sabado por la tarde, yo y Marcus no estabas desayunando en el comedor, eventualmente comemos en la sala para ver una película o algo, pero esta vez no, siento que algo malo va a pasar tengo un mal presentimiento de hoy en la noche, cuando vayamos a ver a la tal luna dorada pasara algo muy malo y lo de Aeron, Azucena sigue con lo mismo, me a mandado como veinte y le he contestado diciéndole que solo platicamos, pero no me cree.
- ¿Y tú, y el tal Aeron.. No tiene nada verdad?- Empecé toser, por la comida que se me había ido por otro, lado por la or la pregunta de Marcus.
- ¿Revisastes otra vez, mis mensajes?- Pregunte viéndolo fulminante.
- Es que sonó y me entro la curiosidad, ya sabes– Dijo, como si nada– Pero no me has contestado la pregunta.
– No, ¿Feliz?– Dije enojada.
– Esta bien, pero te enojes– Dijo alzando las manos.
– Sabes que no me gusta que veas mi celular– Comente, un poco más relajada– Y menos tu, que a veces te da el infarto, cuando Azucena me escribe sobre hombres.
– Solo te cuido– Comentó con cara de angustia– sabes que tengo miedo que un imbécil, te enamore y te destruya.
– Ya no soy una adolescente– Conteste– Además elegiré a mi pareja con toda atención.
Lo mire con una sonrisa, al igual que el a mi.
Marcus demasiado como para permitir que alguien me hiciera algún daño físico como sentimental. Marcus abrió la boca para decir algo pero el timbre de la puerta sonó , yo me levanté de la silla con el ceño fruncido, preguntándome quién era estas horas del día fui a la salida y al abrir la puerta me encontré a una Azucena con una sonrisa en su cara.
– Hola Taby– Dijo de saludo dándome un beso en la mejilla.
– Hola Azucena– Dije correspondiendo el saludo extrañada.
–¿Pudo pasar?– Me pregunto.
– Si claro– conteste.
La deje pasar, para cerrar después de que entrara, me giré a verla y lo que vi no me sorprendí, Azucena estaba entrelazando miradas con mi hermano que se encontraba a la mitad de las escaleras que para subir a su habitación, ellos siempre se gustaron pero nunca lo confesaron y así lo dejaron cada uno siguió su camino y su costumbres.
– Si quiere Azucena, esperame en la sala mientras yo lavo los trastes– Dije dirigiéndome Azucena un poco incómoda.
–No es necesario, ya lo hice– Dijo Marcus, llendose a su habitación, ni siquiera dejando agradecerle.
El silencio vino algar.
– Bueno vamos a la sala para hablar–Comente para salir de ese silencio, ella solo se dispuso a sentir, fuimos a la sala y nos sentamos en unos de los sillones y empezamos a platicar. Duramo un rato hablando de cosas un que desde que vio a Marcus se veía un poco apagada, de cómo entró a la casa, mas no le saque tema de eso. Después de casi pasar casi toda la tarde, se marchó diciendo que tenía una cita.
En cuanto se fue subí a ver a Marcus que no lo había visto desde que se subió a su habitación, al llegar delante de su puerta toque y entre.
– Hey– Dije en cuto entre.
– ¿Que pasa?– Me preguntó.
Marcus estaba acostado en su cama con su celular en manos al parecer estaba chateando con alguien de sus amigos.
– Aun me pregunto porque no se confiesan lo que sienten– Le dije recargando en el marco de la puerta.
– ¿De qué está hablando?– Dijo sin verme, con su mirad metida en el aparato.
– Sabes, perfectamente de qué hablo– Dije irónica.
Marcus se sentó en la cama, apartando la mirada de celular para voltearme a ver.
- No se que quieres que le diga– Contestó abrumado– Que salga a buscarla y le diga"Te amo " no voy hacer tal cosa.
– Yo no e dicho eso , digo que deberías admitir lo que sientes– Le aclaro– Se te ve en lo ojos.
El suspiro cansado.
– Por Favor Tabita no quiero hablar desto– Me dijo– ¿Podrías dejarme solo?– Me pregunto desviando lo la mirada.
– Si– Dije casi en un susurro.
Al salir cerré la puerta de atrás de mí, no quería darle vueltas a su cabeza así que era mejor que lo dejara pensar a solas.
(*****)
Ya era de noche, me había dado un baño para refrescarme un poco para esta noche, ya cambiada y con el cabello mojado salí de mi cuarto; bajando las escaleras vi a Marcus ponerse un saco.
– ¿Lista?– Me pregunto viéndome bajar el último escalón de la escalera.
– Si, o eso creo– Dije dudosa.
–Okey vamos.
Salimos de la casa y nos montamo en el carro, para empezar andar, no se que siento pero no es bueno si creo que es un mal presentimiento, Paso un rato asta que el auto se detuvo, enfrente del bosque salimos del carro y los dos por inercia volteamos así el celo, pero no había luna dorada sino luna llena.
– Lo vez no esta, ya vamonos– Le dije cansada, el sueño me estaba venciendo.
– No dijimo que esperaríamos además no vamo adentrarnos al bosque– contestó con una sonrisa en la cara.
Bufe.
–Esta Bien– Dije Amargada.
Nos convertimos en lobos y nos adentramos al bosque, estaba oscuro solo se podían oír el sonido los grillos y búhos,pasamos un rato caminando volteando a todos lados a ver si había alguien, pero nada ya estaba agotada, le di un golpe leve con hocico a Marcus haciéndole entender que no fuéramos él también se veía agotado, sin más nos dimos la vuelta para caminar de regreso. Al darnos la vuelta los dos nos quedamos, porque delante de nosotros encontraba otro lobo, pero mas imponente y terrorífico que hayamos visto, era negro tenía los ojos azules, era dos o tres veces más grande que nosotros, así que volteo así arriba y la veo.
<<Luna dorada>>
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Perdonen, es que estuve ocupada y perdonen si es corta prometo hacerla larga la próxima vez; Hay les dejo la imagen de Valerius.
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