Deep ||AU|| (Camren)

Capitulo 11

Había llegado a su habitación en el hotel, trato de llegar lo más silenciosa posible pero esto era imposible ya que para poder meter la madera-tabla de surf hizo un ruido tremendo y peor si trato de mantener las luces apagadas. Se escucho un golpe, trato de aguantarse el dolor, pegarse en el dedo chiquito del pie con la pata de una mesa, no es una bonita sensación.
De repente las luces se prendieron mostrando a una chica en pijama con los brazos cruzados y con una leve mueca de decepción.
—Puedo explicarlo—explicó Lauren tratando de aguantarse el dolor pero Normani solo rodó los ojos y le ordenó ir a la cama. Por lo menos no se había enojado mucho pero lo peor era que su dedo chiquito del pie le dolía como mil rayos.
A la mañana siguiente, Lauren estaba ya con el ojo pelón pues no pudo dormir bien. ¿Por qué? Por lo que sucedió en la playa, unos hombres estaban en busca de sirenas y tritones, Camila era una sirena y ¿qué tal si la encuentran? ¿La disecaran? ¿La mataran? ¿La pondrán en exhibición en un museo? Muchas cosas en su cabeza, temía eso, debía advertirle a Camila que fuera más cautelosa y que de preferencia se vieran en la noche en alguna playa solitaria donde nada más estén ellas dos.
La puerta de su habitación se abrió. Normani se recargó en el marco de la puerta.—Lo primero que te digo es lo primero que haces... Pero debo admitir que te está quedando bien... Levántate ya floja y vamos a desayunar ¿no quieres visitar toda Cedeña?
Lauren asintió lentamente con la cabeza, la puerta se cerró y aventó sus cobijas. Estaba dispuesta a cambiarse de ropa así que de su maleta saco un short, ropa interior y una playera gris. Justamente cuando se estaba quitando el short que usó como pijama la puerta se abrió.
—¡Mierda! ¿Lauren sigues conservando esos calzones que compraste en Las Vegas?
—¡Vete de aquí Normani!—grito Lauren mientras se tapaba su trasero con una cobija.
—¿¡Por favor!? Solo te vi en calzones... En fin, visitaremos todas las playas de Cedeña pero en barco—dijo Normani mientras aventaba a la cama una invitación por parte de su patrocinador.
Cerró la puerta, Lauren rodó los ojos y tomo la invitación.
Concursante:
Felicidades, acabas de pasar a la siguiente etapa así que para más información te invitamos hoy a tomar un pequeño recorrido por las playas de Cedeña.
El punto de reunión será en Issola Rossa, a las 10:00 am
Después de un tiempo Lauren salió lista y bajo las escaleras hasta llegar a la recepción del hotel donde Normani ya la estaba esperando. Con una sonrisa se levanto y ambas amigas salieron del hotel.
Iban caminando por la banqueta, se escuchaba el ruido de los carros combinado con el ruido de las olas, el sol empezaba a salir y empezaba a hacer un poco de calor. A lo lejos miraron un gran barco, se podría decir que era un yate pues era grande y era de dos pisos. Por otro lado se veía que ya algunos chicos estaban listos para abordar.
—¡Nunca pensé que iba a ver tanta gente!—pronunció Normani al ver la fila, rodó los ojos y de su bolsa saco unos lentes negros, cruzo los brazos y espero, por otro lado Lauren decidió moverse de su lugar, al fin y al cabo estaba Normani formada, ella le cuidaría el lugar.
La oji-verde camino hacia unas palmeras que definían la separación entre la banqueta y la playa. Se recargó en el tronco de este y miro el mar, imaginaba donde estaría Camila. Se pronunciaba a sí misma "¿Dónde estás? Camila por favor ten mucho cuidado"
—¿Qué tanto ves?—pregunto una voz gruesa, la chica volteo un poco asustada pero todo se trataba de Harry.
—Nada—dijo con una sonrisa, giró su cabeza para regresar a su posición normal. El chico se puso alado de ella y dejó salir un suspiro.
—Se lo que hiciste la noche pasada—replicó Harry, los ojos verdes de Lauren al escuchar esas palabras se abrieron como platos.—Eso sonó muy acosador.
—¿Es bonita ella?
Al escuchar esa pregunta su sangre se empezaba a helar y sus manos iniciaban a sudar, tragó un poco de saliva pues se estaba poniendo muy nerviosa.
—No te preocupes, no le diré a nadie... Sé que... Tienes contacto con una sirena.
Lauren ya no podía y o más bien, ya no quería escuchar más.—Estas loco, las sirenas no existen... Déjame en paz—dijo Lauren mientras se dio la media vuelta pero inmediatamente Harry tomó de su muñeca y negó con la cabeza.
—Se sobre ella, se sobre quién en realidad te salvó, sé que estás enamorada de ella...—los ojos de Harry se empezaron a dilatar y un poco a humedecer, sus ojos verdes decían la verdad y brindaban confianza.
Lauren bajo la mirada y asintió con la cabeza.
—¿Cómo sabes todo esto?—pregunto, si él sabía sobre toda la "relación a escondidas" con Camila, ella quería saber quién le brindó dicha información. Por otro lado, Harry fue soltándola lentamente y se limpió una pequeña lagrima que caía de sus ojos ¿estaba llorando? Si.
—Solo te diré una cosa... No te enamores más de ella... Te arrepentirás y desearas que todo esto nunca hubiera pasado, es mejor que la olvides, pues estos son tiempos difíciles...—Harry no pudo terminar de decir su advertencia pues Normani le empezaba a gritar a Lauren, ya se había abierto las puertas y del yate y ya todos empezaba a abordar.
—Lo que tú digas—expresó Lauren mientras se retiraba de aquella escena, no le había quedado claro lo que el ruloso le quería decir, solo entendió que no se enamorara más de Camila pero cada mañana ella despierta con pensamientos de aquella sirena. ¿Cómo iba a detener aquel amor? No iba a poder.
—Louis... Perdón, todo fue mi culpa y espero que algún día me perdones—susurro Harry mirando al mar.
¿Qué había pasado? Bueno, tarde o temprano, la que lloraría sería Lauren y Camila sufriría.
[...]
Lauren y Normani había agarrado un buen lugar en el yate, en los costados de este, pues así podrían ver mejor el mar.
Lauren se sentó y recargo su cabeza en un tubo y dejó salir un suspiro, no pasaron ni cinco segundos para que el yate prendiera sus motores.
—Muéstrate interesada—exclamó Normani mientras le daba un leve golpe con el codo a la chica. Giró su cabeza y con una sonrisa asintió.
El trayecto había empezado y un señor se había puesto enfrente de los participantes, empezaba a dar algunas instrucciones de la siguiente etapa, dichas ya eran muy repetitivas pues Lauren antes de ir a Cedeña había estudiado las reglas. Solo que ahora sería al este de la isla, al escuchar eso muchos empezaron a susurrarse unos a otros ¿por qué? Por qué dicha zona es catalogada como una de las más peligrosas. Si ella se había resbalado de una manera tan boba- así pensaba- en esa zona tendría que ponerse las pilas y hacer que su mente este más concentrada en su tabla y las olas.
Pero en fin, el estómago de Lauren le empezó a reclamar alimento, así que fue a la parte baja del yate ahí se encontraba una pequeña cafetería donde vendían algunas botanas.
Lo malo era que había unas ventanas y se veía como se movía el mar, en esa zona pareciese que estuvieras mareado o borracho pues se movía de lado en lado.
—¡Estupido barco!—exclamó Lauren, pero aún así su hambre fue más grande, se acercó lentamente al mostrado de comida pero al parecer no había nadie. Toco la campanilla pero nadie llegó, dejo caer sus hombros y tomo lo que se le apeteció. Unas galletas y un agua.
No había nadie, eso le extrañaba, se escuchaba sus pasos, eso daba miedo, sentía como se movía el barco, eso le molestaba, giró su cuerpo para irse de aquel lugar y en la ventana vio una mano.

N/A
Hola! Perdón por si hay alguna falta de ortografía o algo mal redactado.
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