Capitulo 8. Aceptándolo.

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Despues de tener una charla con Lily, me tranquilice un poco. Me hizo ver las cosas mas claras y sacarme las ideas negativas que tenia en mi cabeza.

-Mirame a mi- me dijo Lily- mi matrimonio  esta a punto de irse a la misma mierda, pero me vez fuerte y con mente positiva, gracias a Isaac.

La mire y le sonrei, era verdad su matrimonio estaba muy mal, Lily ya estaba viendo los papeles del divorcio. Y yo la apoyaba.

Isaac empezo a llorar, por lo que fuimos al living, y el cuando vio a su madre le tendio los brazos y dijo algo parecido a mamá. Yo solo sonrei y me di la vuelta para ver la hora. 13:45... Bueno para un desayuno ya no era hora. Invite a Lily para quedarse a almorzar y esta acepto. Mientras preparaba el almuerzo ganas de vomitar me dieron, por lo que sali corriendo al baño, y devolví todo.

-Has  comido algo?- me pregunto Lily al lado mio, mientras sobaba mi espalda. Negue con la cabeza- Uyy! Tienes que comer, recuerda que ahora son dos, necesitas alimentarte bien y a las horas correspondidas. Ven, te preparare algo por mientras.

-Pero si ya vamos almorzar- Lily me dio una mirada de "callate" y eso fue lo que hice. Me enjuague la boca y fui a la cocina, donde Lily me calentaba una leche.

-Es poquito pero te ayudara.

Mientras me la tomaba, Lily picaba algunas verduras. Le quise ayudar, pero se nego y me pidio si podia ver a Isaac.

Ya en la noche, acostada me puse a pensar en lo que habia hablado con mi  mejor amiga. Tenia razon, yo tenia edad suficiente, tenia un buen trabajo, tenia mi casa, estaba bien económicamente; a mi hijo no le faltaría nada, excepto un padre. Pero yo sere madre, padre, amiga, y todo lo que necesite.

Era dia martes, ayer habia pedido hora al medico. Y aqui estaba, eran las 5 de la tarde y no habia mucha gente en la consulta.

-Fernanda James- dijo la secretaria. Mi turno! Me levante algo nerviosa y segui a la mujer hasta que se quedo parada en una puerta blanca y me sonrio.

Adentro era una pequeña sala, al otro lado del escritorio habia una mujer de unos cuarenta y tantos años, rubia, de piel blanca, ojos color miel y estaba usando una bata de medico.

-Buenos dias- me dijo y me tendio la mano

-Buenos Dias doctora- le dije y le copie el gesto.

-Bueno...en que le puedo ayudar señorita...-miro una carpeta que tenia encima  del escritorio- señorita Fernanda.- Y me miro y me sonrio.

Yo le conte que posiblemente estaba embarazada, y tenia una semana y media de atraso. Ella mientras yo le hablaba , escribia en el computador.

-Bueno por lo  que  me dices, es posible. Te examinare y sabremos si efectivamente tienes un bebe o no.-Yo asenti y me guio a una sala que estaba al lado. Me hizo pasar al baño y que me pusiera una bata, que tenia la parte de atras abierta ¡Tenia mi trasero al aire!

Luego me hizo acostarme  en una  camilla y que dejara mis pies arriba de unas manillas, y asi quedaba completamente abierta. De repente yo  no me di cuenta cuando habia preparado todas las cosas

-Relajese, que esto no dolera- Yo hice lo que me pidio y algo extraño se metio en mi- Muy bien... veamos... Efectivamente, estas embarazada... ves eso- Me dijo y yo asenti mientras veia la pantalla que estaba al frente mio- Ese es tu bebe, es muy pequeño aun. Quizas tengas 6 semanas de embarazo, pero eso te  lo confirmo  despues.

Yo solo asentia, no podia hablar estaba absorta es esa cosa que se veia.

-Ahora ve y cambiate que despues te hare una ecografia.- Y yo nuevamente asenti. 

Me meti al baño, y mientras me ponia mi ropa, inconscientemente me empece acariciar el vientre. Sali del baño y la doctora me sonrio, me pidio de nuevo que me acostara en la camilla y que me levantara la polera hasta mis pechos. Luego puso un gel en mi estomago y empezo a pasar algo parecido a un cono. De repente en la misma pantalla que tenia al frente mio, salio algo parecido a una bolsa negra y al medio se podia ver un puntito.

-Ese de ahi, es tu bebe- Yo la mire y volvi mi vista a la pantalla- Quieres oir?

-Se puede?

-Claro- y apreto algo, se empezo a oir un latido. Y de ahi, me puse a llorar. Tenia una sonrisa en mi cara y a la vez lloraba.

Luego de ese hermoso momento, la doctora termino, me dio una toalla para limpiarme y nos fuimos a su oficina nuevamente. Me dijo que tenia que sacarme unos examenes de sangre y de orina para asegurarse que todo estaba bien, y me dio unas vitaminas.



El padre de mi niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora