Ella no vino al día siguiente.
O el día después.
O el día después.
Cada día, sus ojos miraba el reloj hasta que aterrizó en 12:46, los carillones de viento eventualmente haría un sonido, y ella no estaría allí.
Como pasaron los días, dejó de cerrar a la medianoche.
Como pasaron los días, dejó de mirar detrás de él como él cerró para arriba a ver si ella estaba allí.
Como pasaron los días, detuvo mirando hacia abajo en la caja registradora hasta las campanas de viento hizo un ruido.
Como pasaron los días, dejó de mirar el reloj de 12:46.
Como pasaron los años, olvidó su voz.
Como pasaron los años, olvidó cuánto gastos de espresso doble.
Pasaron los años, que olvidó de donde estaba sentada.
Pasaron los años, que se olvidó de que le dijo a Sam que quería ser su chica.
Como pasaron los años, se obligó a sí mismo para pasar.
Pero, como décadas pasaron, casi un siglo el paso, nunca olvidó su orden o su sonrisa.
Eran las dos cosas que ella había presentado permanentemente en su mente.
Las dos cosas recordaba sobre su chica de Espresso doble.
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Espresso Doble Chica
Short StoryLa cafetería estaba llena de clientes, pero cuando sus ojos se encontraron, parecía como si fueran las unicas dos en la sala.
