The Neighbourhood Psycho

[11]Crystal Blue Double Trouble

                 

Punto de vista de Ty

Me desperté con un gran dolor de cabeza. Mis ojos tuvieron ciertos problemas para mantenerse abiertos pero poco a poco se fueron ajustando a la luz, mirando lo que me rodeaba. Me encontraba en un vestidor, lleno de mujeres. Estaban casi desnudas y al mirar mi atuendo, yo también estaba como ellas.

Genial.

Suspiré, mirando en frente de mí 5 botellas de pastillas que me pertenecían. Mis cejas se fruncieron, inspeccionando cada botella, debí de haberme tomado unas cuantas antes de desmayarme. Típico. Una mano tocó mi hombro, me estremecí por el frío contacto y me di la vuelta para ver a una de las chicas.

"Ty, ahora no es momento de tener una sobredosis. Eres la siguiente." Exclamó efusivamente.

"¿La siguiente? ¿Para qué?" Pregunté un poco descompuesta y se rió, codeándome.

"Para bailar, tonta. Ya sabes cómo va, desnudarse para los clientes, tomar tu dinero y se acabó. Trozo de pastel." Sonrió, mirándose al espejo y acomodando su pelo ondulado.

Me levanté, sintiéndome expuesta y completamente fuera de lugar. Era stripper, ¿desde cuándo? No puedo recordar cuando lo hice, me sentía mareada. Alejé los pensamientos y me dirigí fuera del probador hasta llegar a las cortinas.

Aquí debe de ser donde todas las chicas brillan. Alguien tomó mi brazo causando que mirara hacía arriba y que mi mandíbula se callera. "¿Eres Ty?" Preguntó en un tono neutro. Rápidamente asentí y me empujó fuera al frente de las cortinas. "Baila bien, mi querida."

El centro de atención.

-

Después de que mi tiempo se terminó en el escenario y recogí todo el dinero que pude, volví directamente adentro. Metí el dinero en una maleta, quería ponerlo en algo seguro porque estaba bastante segura de que todas las chicas no eran mis amigas y algo de dinero extra no estaba mal. Me senté de nuevo en la silla, tomando una respiración profunda. Intentando recordar como llegué aquí, pero todo estaba en blanco.

¿Tenía familia? Seguramente no. Ni si quiera sabía si tenía un lugar a dónde ir, si esas pastillas eran importantes para mí que las tomara, si ser stripper era mi carrera o estaba metida en algún tipo de problema. Quizás. Sólo recuerdo a este chico, su nombre es Harry... Harry Styles. No sé de donde era pero su nombre y cara me vinieron a la cabeza.

El chasquido de una puerta abriéndose llamó mi atención, haciendo que saltará en la silla y me girara. Hablando del único hombre que podía recordar, se paró en la puerta con una mirada penetrante. Tragué saliva, sintiendo de nuevo expuesta así que lo más rápido que pude me coloqué un abrigo negro, que debía ser mío, creo.

"¿Harry?" Pregunté confundida.

Sonrió y sacudió la cabeza. "No, cielo."

Si ese no era su nombre, ¿Por qué se parece a él? Estoy perdiendo la maldita cabeza. Cuanto más se acercaba pude notar algo diferente. Sus ojos eran de un azul cristalino mientras que recuerdo que Harry los tenía de un verde esmeralda. Luego me fijé en la manera en la que caminaba, vi que cojeaba un poco en un pie, no era muy notorio.

"¿Quién eres entonces?" Pregunté desesperada, sólo quería algunas respuestas a preguntas que ni si quiera eran apropiadas para mí preguntar.

"Edward. Harry es mi hermano gemelo." Rió y se quedó de pie enfrente de mí.

Le miré a sus ojos azules, asustada y descolocada. Tenía miedo, tragué el nudo que sentía en la garganta y el alcanzó mi mano, rodeándola con la suya. Jadeé de repente al contacto de nuestros cuerpos tocándose.

Llevó mi mano a su boca, dejando un beso en la parte superior de ésta y lentamente sonrió, teniendo los mismos exactos hoyuelos en sus mejillas.

Abrí mi boca para decir algo pero él me calló colocando su índice sobre mi boca. "Sh, se quién eres. Eres su favorita. Me envió aquí para asegurarse de que su propuesta para que te quedaras con él era oficial."

Fruncí el ceño. "¿Por qué yo?"

"Porque no le gusta que su chica trabaje en un sitio como este. Aparte de que el te compró, así que no puedes negar su compañía, eres de su propiedad." Se encogió de hombros.

"El no puede sólo comprarme."

"Oh, claro que puede. Y lo hizo." Levantó sus cejas y sonrió.

Resoplé. "Bien, supongo que no tengo opción."

Sonrió. "Te sugiero que empaques tus cosas y nos pondremos en camino. No queremos tener a tú maestro esperando."

Fantástico.

Una vez que guardé todas mis cosas que supuse que me pertenecían, nos fuimos en un lujosos vehículo. Un Ranger Rover negro. Lo primero que hice fue atarme el cinturón e irnos a donde fuera que estuviera mi propietario. Estábamos en una atmósfera callada pero cómoda pero sabía que esta paz se iba a acabar.

Nos paramos en una puerta, era enorme. Edward, sacó su mano por la ventana y presionó algunos botones, haciendo que las puertas se abrieran. Dejándonos casi al final, era un sendero largo, si fueses caminando sería muchísimo más largo aún. Era una mansión. Los colores crema con ventanas claras, parecía ocupada desde que las luces se encendían.

Estacionó el coche, quitando la llave y señalando que le siguiera. Lo hice. Tomando mis maletas apretadamente contra mí mientras me dirigía a un par de escaleras y tocó las puertas. Mi respiración se estancó en mi garganta una vez que fueron abiertas. Revelando al hombre que temía desde que las cosas se estaban expandiendo en mi mente.

"Bienvenida, he estado esperando mucho para que llegaras. Muchísimo, Ty." Harry sonrió, mirándome de arriba abajo mientras Edward reía.

El infierno estaba encima de mí.

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[n/a] Se encontró con los gemelos Styles. Como ya dije anteriormente, eso es como un sueño de la puerta mágica, pero ella está físicamente y mentalmente allí, las cosas SÍ están pasando. Pronto sabrán por qué es mágica porque Harry lo explicará. Es algo como Alice en el País de Las Maravillas. Zayn estará en el próximo capítulo.

Ty en multimedia :).

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