19. El diario

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Hermione pasó varias semanas en la enfermería. Corrieron rumores sobre su desaparición cuando el resto del colegio regresó a Hogwarts al final de las vacaciones de Navidad, porque naturalmente todos creyeron que la habían atacado. Eran tantos los alumnos que se daban una vuelta por la enfermería tratando de echarle la vista encima, que la señora Pomfrey quitó las cortinas de su propia cama y las puso en la de Hermione para ahorrarle la vergüenza de que la vieran con la cara peluda.

Harry, Alice y Ron iban a visitarla todas las noches. Alice iba todo el dia. Cuando comenzó el nuevo trimestre, le llevaba cada día los deberes y los apuntes de Binns.

Aunque estar en la biblioteca, ya no era tan genial como el primer año, que era acompañada con Cedric.

—Cedric —llama Alice, cuando este se mete rapidaente en otro pasillo. Alice entra y este tan solo había negado lentamente —. ¿Cedric? ¿Esta todo bien?

—No, nada esta bien, no puedo creer que tu hayas dicho eso.

—¿Hablas de lo que le dije a Ernie? —pregunta Alice, bajando la cabeza.

—Si crei que eras diferente.

—No se que clase de persona crees que se ha, pero no iba a dejar que hablaran mal de Harry, alsaran falsos, y menos viniendo de una casa que se supone que hablaban de que son "justos". Si a ti te hubieran dicho algo parecido, diria lo mismo y actuaria igual.

Cedric seguía con el ceño fruncido y la vista en los libros. Alice soltó un suspiro.

—Tambien hablo de que tú... tu lo esta ayudando a acabar con los sangre sucia.

—¡¿Qué?! —exclama Alice desconcertada —. No puedo creer que me estes acusando de esto.

—Se les encontró en la escena del crimen a ambos.

—Uy si, ¡Solo por eso me dices que soy culpable! —Alice alzó la voz, con los ojos un poco cristalizados.

—Es la única prueba que tenemos, Potter y tu se la pasan todo el tiempo juntos, están en eso juntos —dice dándole la espalda a Alice.

—Ya había hablado de odiaba esa división, y tu... vienes a decirme que soy...

—Alice, ¡Para! —exclama, haciéndolos callar en biblioteca—. No quiero saber nada de ti.

—¿Qué? —pregunta Alice desconcertada.

—Lo que escuchas, no te voy a volver a mirar o dirigir la palabra, y si lo hago habrá sido un error —Alice parecía mas desconcertada, mas que cuando Gilderoy les ponía los pequeños exámenes — , Cho decía que no era bueno estar contigo, creo que ha tenido razón —Alice soltó un suspiro, con ganas de llorar.

—De acuerdo —se recogió las lagrimas que se le habían escapado —, yo tampoco te buscare mas.

Alice salio deprisa de la biblioteca, lagrimas querían volver a salir, pero no le daria el gusto a ninguna persona de verla llorar. Aunque Alice se topo con una persona inesperada.

—Draco —dijo Alice, quitandose las lagrimas con la espalda de su mano.

—Alice —dice el rubio preocupado —. ¿Que tienes? —pregunta preocupado por la castaña, está se le lanzó y lo abrazaba con fuerza, mientras su cabeza se escondía en su pecho, este acariciaba el cabello de la castaña—. Hey, no llores, ¿quieres ir a un lugar para que hablemos?

Alice asiente.

—Deja de llorar Alice —pide Draco con desesperación.

—¿Crees que yo sea la ayudante de Harry? —pregunta Alice, quitándose las lagrimas y pudiendo hablar con claridad.

Alice y la Camara Secreta [AIH#2]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz