Extra Capítulo.- 8 "Despertar"

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Abro mis ojos esperando toparme nuevamente con el colorido escenario lleno de flores, pero no es así, en su lugar observo un hermoso e intenso azul, un par de hermoso zafiros brillantes, que me observan atentamente, quiero poder moverme pero mi cuerpo se siente demasiado pesado, noto la preocupación en ese par de gemas cuando de repente solo veo oscuridad. Cierro mis ojos dejándome llevar por la sensación, no sé cuánto tiempo ha pasado hasta que me doy cuenta de donde realmente estoy, me pellizco para darme cuenta de que no se trata de otro sueño esperanzador de libertad.

Me incorporo lentamente sintiendo mis extremidades crujir, la oscuridad es absoluta, algo que para cualquiera sería algo desesperante pero para mí no lo es, y eso se debe a que soy un Riut y está en mi sangre ser parte de la misma oscuridad, en especial en esta parte de nuestro mundo, el lugar en donde me encuentro es conocido como "El laberinto" cualquiera se puede perder aquí he ahí la razón del nombre, este lugar es el que une el mundo de luz con el nuestro, nuestra gente suele usar portales para llegar al otro mundo, pero yo no. ¿La razón? Soy orgullosamente un saltador de sombras, podemos viajar del mundo de luz al de sombra cuando queramos, el laberinto no es un problema para nosotros, podemos atravesarlo rápidamente en pocos minutos o en mi caso en segundos, hace por lo menos 200 años tenía el récord del saltador más rápido, con esta habilidad y mis tácticas de combate fue que logre llegar al puesto de general y de guardia real.

Observo a mí alrededor sintiendo la presencia de algunas de las criaturas que habitan este mundo, me observan pero no tienen intenciones de acercarse, lo cual es mejor para mí. Reviso mi cuerpo mientras lo estiro lentamente, lleva mucho tiempo sin ninguna actividad por lo que me es difícil moverlo, mientras continuo estirándome es que al fin la realidad me abofeteó fuertemente, soy libre, después de al menos 200 años me encuentro libre y todo gracias al dueño de esos hermoso ojos que desde la primera vez que los vi en mis sueños me cautivaron. -Daniel...- mi voz se escucha un poco áspera, pero espero pronto se pase, lo importante ahora es poder encontrar a quien me liberó y quien también fue mi luz de esperanza en esa eterna soledad durmiente.

Busco alguna salida del laberinto que se encuentre cerca de su presencia, la cual extrañamente puedo sentir a pesar de encontrarse lejos, una pequeña luz ilumina mi camino y no tardó en encontrar la abertura que buscaba, esta me lleva hacia un árido terreno, no tardo en reconocerlo como el antiguo campo de flores de mis sueños. A unos pocos metros míos se encuentran unas personas tiradas en el piso encima de un charco de su propia sangre, están muy graves casi al borde de la muerte, necesitan ayuda urgente.

Observo a mi alrededor buscando a alguien que me pueda ayudar pero solo veo como una enorme criatura está apunto de aplastar al que puedo reconocer como un muy malherido Daniel, rápidamente llego a su lado a través de las sombras interponiéndome entre la criatura y él, sin perder el tiempo invoco unas pequeñas mariposas de energía, es una invocación sencilla pero poderosa, no me destaco en la rama de invocación pero se lo suficiente para defenderme en batalla. A penas las mariposas tocan a la criatura estallan provocando que la invocación de esa bestia se deshaga. -¿No es un poco injusto jugar con más jugadores de un lado que de otro?- Les digo riéndome internamente por la cara de atónitos que tienen.

-¿Y tu quien eres?- Me responde un chico que para mi sorpresa es idéntico a Daniel.

-Un extraño que pasaba por aquí- observo con detención a los atacantes, notando que un par lleva a unos chicos en brazos. Apenas los veo, recuerdos las anécdotas que Daniel me contaba sobre su familia, ahora puedo reconocer a su querida familia, como el grupo mal herido y el par de chicos inconscientes y capturados. No me toma más de unos segundos golpear a sus captores y salvarlos dejándolos junto a Daniel, el cual está al igual que el resto muy mal herido, luchando por mantenerse consciente.

La mémoire d'une ombreWhere stories live. Discover now