Querida Halsey, supongo que ayer cuando leíste mi nota, quisiste agradecermelo, y no pudo haber mejor forma de hacerlo como poniendo otra nota, ¡del mismo color que las mías!, en la que decías y cito:
«¡Oh, K! Dime, por favor, cómo podré recompensar todo lo que has hecho con tus hermosas notas. No tienes idea cuánto te lo agradezco, eres una persona maravillosamente increíble conmigo, y siento no poder ser igual contigo. ¿No te gustaría que nos juntaramos? ¿Estar horas y horas juntas? ¡Ay, K! Como me gustaría abrazarte, y decirte todo lo que aquí no puedo poner. Debo dejarte, K, y aprovecho para nuevamente agradecerte por todo, todo lo que me has ayudado.
-Halsey»
¡Aún me siento en el cielo, Halsey! Jamás pensé que me contestarías, pero me he equivocado. No debes agradecerme nada, pequeña rosada. Yo por ti, haría hasta la imposible, siempre que te saque una de esas, hermosas, sonrisas que solo tú tienes.
-K
