Capitulo 18

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Las festividades estaban cerca, había pasado más de un mes desde el cumpleaños de Alice y ya solo faltaban un par de días para Navidad y ya se sentía aquel alegre y pintoresco ambiente por todo el lugar, ambiente que ya había contagiado a ambas al punto de que Lauren cedió a comprar un par de cuernos de venado y una nariz roja para disfrazar su auto quien ahora recorría las calles de la cuidad como si fuera uno de los renos de Santa.

Lauren y Alice también habían comprado un árbol de Navidad hace varios días después de visitar a Camila y lo decoraron juntas con ayuda de oreo el perro que Clara le había dado a su nieta por su cumpleaños y que ahora por fin tenía un nombre. También compraron un pequeño árbol de Navidad sintético que iba perfecto para la habitación de hospital de Camila, la ojiazul solo tuvo que hacer un pequeño puchero y mover sus pestañas para que las enfermeras le permitieran colocar el articulo sin una autorización.

Ahora ambas se encontraban entrando a la oficina del doctor, al fin Alice no tendría que usar más su yeso y estaba más que feliz de que se lo quitaran, bañarse y hacer todo lo habitual se había vuelto muy complicado.

-Buenas tardes Alice ¿Emocionada porque al fin te sacaré el yeso?- preguntó apenas la vio entrar a su consultorio

-Si- gritó feliz corriendo a sentarse frente al doctor- al fin podré bañarme bien

-Pues sólo déjame ir por un par de cosas que voy a necesitar y vuelvo- dijo sonriente el hombre poniéndose de pie- Señora Jauregui por favor tome asiento- le dijo educado

La ojiverde hizo caso a lo dicho y tomó asiento junto a Alice quien lo podía ocultar lo feliz que estaba en aquel momento, el doctor llego un momento después con una pequeña cierra de mano de forma circular en la punta, los ojos de ambas se abrieron en par al ver la máquina.

-¿Eso es seguro?- preguntó la ojiverde preocupada

-Casi al cien por ciento, solo Alice no puede hacer ningún movimiento mientras esté llevando a cabo el corte- la pequeña asintió con la cabeza entendiendo lo que debía hacer

-Bueno entonces comencemos- el doctor enchufo su máquina a la corriente y arrastro su silla junto a Alice para luego tomar el yeso en una de sus manos y encender la máquina con la otra

-Espere- lo paro Lauren- ¿no va pasar nada malo, cierto?

-En lo absoluto- dijo riendo- ahora voy a comenzar- dijo encendiendo la máquina nuevamente y acercándola al duro material

-Espere- volvió a pararlo Lauren preocupada- ¿No hay otra manera de removerlo?

-Pues podría dejarlo remojar en agua durante un largo periodo hasta que este se vuelva aguado y luego podemos jalarlo sin embargo siempre aquello termina en un desastre

-Me gusta esa idea- dijo algo nerviosa- prefiero el agua

-Pues si eso es lo que quiere...

-Si- se apresuró a responder- es lo que quiero

-No te preocupes Lauren prometo no hacerle daño a Alice

-Pero...

-Mamá- la interrumpió, haciendo que el corazón de la ojiverde saltara dentro de su pecho- todo va a estar bien- quiso tranquilizarla- deja que me quite el yeso así podemos ir a ver a Oreo donde la abuela Clara

-Esta bien mi amor- dijo sonriéndole, jamás se cansaría de escuchar a Alice decirle mamá- siento mucho la interrupción- ahora le hablo al hombre, puede seguir

-Gracias- dijo regalándole una sonrisa y encendiendo su máquina para comenzar a cortar el yeso sobre el brazo de la ojiazul, solo le tomó unos segundos hacer un corte vertical sobre la dura superficie h luego usar un par de pinzas para abrirlo y liberal el brazo de la pequeña, Alice Miró su brazo curiosa y noto cómo estaba de un color diferente al otro y se veía mucho más delgado.

I won't give upDonde viven las historias. Descúbrelo ahora