Caída del cielo (Brittana)

EPILOGO

Una semana después.

Estaba bastante nerviosa, pues mañana seria nuestra graduación y una semana después de ello, cada quien tomaría un rumbo diferente.

Quinn, Emily, Blaine y yo habíamos hablado esta mañana y quedamos que antes de hablar con el gran jefe sobre quedarnos aquí definitivamente, primero hablaríamos con Rachel, Kurt y Hanna sobre el hecho de que no somos humanos.

Y a pesar de que Santana ya sabe esa parte, ellos no, por lo que yo decidí ayudarles a los chicos a contarles la verdad.

***

Es por eso, que nos habíamos reunido todos en mi departamento, y pues, aquí estábamos.

-H: Ya hablen, me están desesperando. Sea lo que sea, no creo que sea tan malo ¿o si?

-R: Yo estoy de acuerdo con Hanna, llevan mas de media hora dando vueltas por todo el departamento.

-K: Exacto, esto es frustrante, así que por favor, ya dígannos lo que nos quieren decir.

Quinn, Emily y Blaine me miraron con cara de "Por favor, ayúdanos", por lo que decidí dejar salir un suspiro y posicionarme en frente de todos.

-B: Bueno chicos, lo que queremos decirles es algo, básicamente de dos palabras, pero decírselos no es la parte difícil, sino que ustedes nos crean... pero en fin, lo que queremos decirles es que...

Quinn, Emily Blaine, se pararon junto a mi y después de mirarnos mutuamente, logramos decir lo que teníamos que decir.

-B, Q, E, Bl: Somos ángeles...

Luego de eso, un gran silencio se apodero de la situación, pero ese silencio fue sustituido por las risas de Rachel, Hanna y Kurt, y mientras, nosotros nos mirábamos desconcertadamente, pero para ser completamente honesta, esa fue la reacción que esperaba.

-H: Ya chicos, enserio, dígannos que se traen y déjense de bromas.

-B: No es broma.

Fue así como de pronto deje que mis alas se hicieran ver y segundos mas tarde, Quinn, Emily y Blaine hicieron exactamente lo mismo que yo.

Rachel, Hanna y Kurt, nos miraban con la boca abierta y los ojos tan grandes que parecería que se iban a salir de sus órbitas si los abrían un poco mas, mientras que Santana observaba toda la escena recargada en la pared, con los brazos cruzados y riéndose ligeramente de los tres impresionados que estaban sentados en el sofá.

-H: Oh...

-R: Por...

-K: Dios...

Ellos se levantaron del sofá casi al mismo tiempo, caminaron hasta nosotros y nos rodearon, admirando impresionados las alas.

Después de algún rato solo mirando y tocando nuestras alas, se posicionaron en frente de nosotros nuevamente.

-H: (Miro a Santana) ¿Tu porque no estas igual que nosotros?

-S: (Se acerco a mi y yo desaparecí mis alas nuevamente para que Santana me abrazara por la espalda y dejara un beso en mi cuello para después contestarle a Hanna) Por que yo ya lo sabia Hanna, desde hace un buen rato, pero no se preocupen, mi reacción fue exactamente la misma que la de ustedes.

-R: ¿Porque no nos lo habían dicho antes?

-Q: Porque no podíamos, es una especie de norma que nos puso el gran jefe.

-K: ¿Y porque Santana si lo sabia?

-B: Porque ella me descubrió, yo no le dije nada, fue un... accidente.. por así decirlo.