El problema es que me empeño en recordar tus olvidos, pero no soy capaz de olvidar tus recuerdos. Y no sabes cómo duelen ahí clavados. Y no creo que exista alzheimer capaz de hacerme olvidar cómo se ponían mis pelos de punta con el roce de tus dedos y demás cosas que nadie más podrá hacerme volver a sentir. Y precisamente por eso no quiero perderlos nunca. Si es verdad eso de que olvidar lo que te jode es también tener memoria, prefiero perder ahora mismo toda mi capacidad de recordar. Esque lo necesito, aunque queme. Te necesito aquí a mi lado, aunque siempre acabes ahogándome. Pero no tengo ni idea de cómo gritarte que te sigo queriendo para que te des cuenta de una vez. Y me estoy ahogando yo sólo, y no me gusta. No me gusta morir solo. Tú me matabas, sí, pero al menos lo hacías con una sonrisa. Una sonrisa que servía de anestesia para lo que fuese. Merecía la pena morir por ella. Merece la pena morir por ella.
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Dla nastolatkówAquí encontrarás frases que te harán reflexionar sobre momentos de la vida, amor, desamor, soledad, etc.
