DOCE: CAPÍTULO ESPECIAL

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Se oyen las campanas navideñas de la iglesia y la nieve está cayendo con cariño sobre la tierra, se ven unas cuantas personas alegres en la calle, unos con regalos en las manos, otros con... Bueno regalos en las manos.

Es la mañana de Navidad, tan perfecta, tan fantásticamente pacífico... Además, suenan los villancicos navideños, alegres y unidos los cristianos van cantando.

La pequeña Vanilla se aleja de la ventana de la sala, con pasos lentos, y silenciosos, parece muñeca de porcelana, aquellas muñecas que a cualquiera le parecen tétricas, Vanilla toma un plato de la vajilla navideña, se sirve unos waffles, toma el bote de miel de maple y se lo lleva al sofá, enciende el televisor y empieza su rutina de todos los años: especiales navideños, siempre la hacen llorar.

Llega la tarde, las cuatro con quince minutos, Vanilla tomará su ducha programada.

Pasaron 2 minutos de tranquilidad, ella tarareaba una canción un poco triste... De repente se oyó un vidrio roto, por suerte la única que la chica había tenido en su vida, los vidrios no cayeron sobre ella por la ubicación de la bañera, de repente un chico estaba colgado de la ventana del segundo piso, ¿cómo era posible? Vanilla se ruborizó, el chico estaba en shock...

Debido a esto Vanilla le hizo cerrar los ojos y hacerlo entrar, ya que sino... Habría necesidad de ambulancia en Navidad.

La joven lo dejó allí y sin más, sin tomar su toalla o algo con que cubrirse salió corriendo a su habitación, cerró con llave y se vistió... Unos minutos después al parecer el chico había reaccionado y estaba tocando la puerta, Vanilla no lo podía creer, no se había percatado de su maravillosa suerte...Era Stark, el chico del que se había enamorado desde que entró a la secundaria la "High JuJu"( Juliet Justice).

Su cabello negro y opaco era como el de las estrellas de rock, su mirada era frívola en ocasiones pero en esta, se veía amable y confundido más que todo, sus labios eran finos pero no tan finos, eran finos en termino medio, es decir... ¡Bueno! ¡Ya saben! Haha... Era unos treinta centímetros más alto que nuestra fracasada protagonista, usaba un abrigo muy grueso de color gris y una bufanda roja, ¡qué más pedir!

-Disculpa... Disculpa -decía con su grave, pero encantadora voz, mientras Vanilla seguía fantaseando.

El roce de la cola de su gata Fufu hizo que prestara atención.

Bajó la mirada.

-Disculpa... Sobre lo de la ventana... Lo arreglaré ahora mismo con tus padres... Así que...-Fue interrumpido por la pequeña.

-E...ellos... Ellos no están... No te preocupes -pronunció con el mismo tono de tristeza.

-¿No están?...

-No, no te preocupes por la ventana.

Stark la tomó de los hombros y la vio fijamente.

Vanilla se veía realmente asustada.

-Lo... Lo siento-dijo al verla asustada, el tipo se apenó de su abrupta reacción, es que al escuchar que no están las padres de la chica...

-Yo, entonces te dejaré el dinero-respondió él.

-No... A ellos... No... No les importará...

-Bueno, entonces... Supongo que me voy.

Vanilla lo guió tímidamente hacia la salida.

Stark se despidió con el gesto de la mano, y tomó camino hacia sus amigos.

Se dio la vuelta y Vanilla estaba llorando.

...

Vanilla tenía una cantidad razonable en la tarjeta de crédito que sus padres le había dejado, decidió ir a comprarse un chocolate caliente por allí, pero antes de atravesar el portón se arrepintió, ya eran las 19:15... Le daba un tremendo miedo salir a esas horas.

Antes de cerrar el portón, escuchó una fuerte respiración por lo que se sobresaltó, era Stark... Frente a su portón.

Ella y él pasaron la noche de Navidad juntos. Ah también con los gatos de Vanilla.


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