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  Derek. Ese había sido el tema de todo el día, tal vez de todo el año. Mi querido hermano pronto sería nombrado el alfa de la manada "Luna Naciente". Todo el mundo estaba orgulloso de él, y como no estarlo. Era el más fuerte y ya había encontrado a su mate, era todo lo que se espera de un líder y mucho más.

  Me había levantado temprano, para arreglar mi pelo y maquillarme. Preferí algo simple solo me hice unos simples bucles en mi castaña melena que me llaga hasta mi cintura. Y había elegido resaltar mis ojos castaños oscuros y dejar mi boca de un color rojo. Pero aún faltaba el vestido. ¡¡¡Porque mi vida tiene que ser tan difícil!!!

  Tenía que prepararme rápido, después de todo pasare a ser la hermana del alfa y debo verme bonita, así tal vez Ian, el nuevo beta de mi hermano y su amigo de toda la vida, me vea y sepa que ya no soy una niña sino una hermosa mujer de 17 años. Debo admitir que he estado enamorada de él desde que tengo memoria. Después de todo, él siempre ha sido mi sueño.

  Pero hoy como muchos otros es el día de Derek, el Gran Orgullo.

  Oigo que tocan la puerta y me molesta porque tengo que verme bonita y eso requiere de dedicación, hoy también podría ser mi día de suerte.

-¡si eres el piojoso Derek, no pases y si eres un asesino serial pasa!- digo bromeando

-Princesa de todas las cabezotas huecas, date prisa no has salido de tu habitación en todo el día y ya llega mi momento! - dice asomando la cabeza mi hermano. Debo admitir que es lindo, con sus ojos azules, su piel un poco bronceada y su cabello negro. Mi cuñada tiene suerte, pero jamás lo admitiré en público, eso solo lo guardo solo para mí.

-Ya salgo solo necesito elegir un vestido decente. Ahora vete piojoso, sino nunca terminare- le digo sin mirarlo.

  Al final opto por un vestido azul eléctrico de seda, largo con escote corazón y con apliques en formas de flor en la cintura. Esto si llamara la atención sin ser tan llamativa, no como el vestidos rojo que quedo en segundo lugar, porque en la gala todas llevaran vestidos negros recatados porque la mayoría son casadas y sus maridos muy celosos.

  Sin darme cuenta ya es la hora para el nombramiento. Así que salgo de mi habitación decidida a bajar justo cuando me choco con mí tímida e inocentemente humana cuñada, dueña del corazón de un piojoso.

-¿Cómo estas Emily?

-Muy bien, ¿y tú Irina?- levanta su rostro de una manera tan delicada. Debo de admitir que su belleza frágil podría confundir a cualquiera aunque ella es muy fuerte pero desafortunadamente parece que nadie lo nota ni siquiera mi hermano. Casi nunca hablo con Emi, porque nunca parece ser capaz de seguir una conversación, sus respuestas cortas y lentas, como si estuviese nerviosa, pueden cansar hasta la persona más paciente del mundo. Pero que puedo decir, se hace querer la debilucha.

- Excelente, tal vez puede llamar la atención de tu sabes quién- ella me sonríe, sabe de quién hablo. Creo que todo el mundo sabe esa información.

-Claro que lo harás- veo sinceridad en su rostro- créeme serás la más bella del lugar y no podrá quitarte los ojos de encima.

-que la diosa te oiga- lo dije entre una mezcla de esperanza y desesperación- ¿Bajas conmigo o con Derek?

  Duda un poco, pero decide esperar a mi hermano, que según ella tuvo que ordenar algunos papeles antes de la jura y la fiesta.

  Al bajar me sorprendo de ver tantas personas en el gran salón de la gran casa principal. Siento miradas sobre mí pero eso no me importa, yo solo busco unos ojos verdes que me traen loca desde hace ya mucho tiempo. Lo sigo buscando hasta que alguien me toca el hombro.

-¿quieres un copa, muñeca?- por la diosa, que manera de comenzar la noche que con el chico más idiota de la manada, bueno uno de los tantos, Josep Mullin.

-Josep- lo miro seriamente- no molestes o te parto una silla en tu cabeza hueca

  Me mira con una cara de miedo que trata de esconder con un comentario, que sería uno asqueroso.

-Está bien, pero llegara el día que estarás debajo de mí, gimiendo mi nombre y no querrás golpearme de esa manera- me lo dice levantando sus cejas rubias.

-Una sola palabra- lo digo acercándome hasta quedar frente a el- IDIOTA

  Y con solo eso me voy. Hasta que diviso una cabellera cobre y unos ojos verdes, su rostro muestra su típica postura de hombre serio que no le gustan ni los caramelos, sin resistir dejo salir una sonrisa y me dispongo a ir con él, hasta que escucho al público ovacionar a mi hermano y me detengo. Cosa que no entiendo, solo se está convirtiendo en alfa no es como si haya descubierto la cura del cáncer o algo así. Y por el protocolo de la ceremonia debo estar cerca del próximo alfa, por ser de su familia, mejor dicho "Familia Real o Familia Principal".

  Me voy y me acerco a Derek, cara de muñeco Ken de tercera. Para así comenzar la dichosa ceremonia y terminar de una vez por todas. Hoy decidí no esperar más a mi príncipe azul y confesarle mis sentimientos a Ian. 



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⏰ Last updated: Dec 19, 2015 ⏰

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RechazadaWhere stories live. Discover now