«Cigarettes and Roses» ||Kaisoo & Chanbaek.

Capítulo 11.

~Atención: Este capítulo contiene partes fuertes, y asquerosas para cierto público. Advierto que no sé escribir lemon, así que xD Perdonar ;-;~

Jongin sostuvo a Kyungsoo de la cintura y en ese momento quiso quitarle la venda para ver sus preciosos y grandes ojos, pero, si lo hacía, corría el riesgo de que Kyungsoo supiera quién es, y le dejara de hablar, y le deje una caja de cigarrillos, como le había indicado.

Pero, despejó su mente de todos esos pensamientos, porque, tenía a Kyungsoo en su merced. Tenía que aprovecharlo.

Kyungsoo se guió por sus instintos, y con cuidado, dirigió sus manos al borde de la camiseta de su amo.

Kai lo ayudó a levantar su camiseta, e instintivamente, Kyungsoo tocó el abdomen bien marcado de su admirador.

—¿Te gusta tocar?— Preguntó divertido. Kyungsoo asintió, y luego recordó lo que le había dicho antes.

—Sí, amo.— Jongin sonrió y le unió sus labios en recompensa.

—Eres un buen chico.— Acarició su cabello, y con su mano libre, le terminó de quitar la camisa a Kyungsoo. —Y muy lindo también.

Las mejillas de Kyungsoo ardían más de lo normal, y la excitación lo llevaba a hacer cosas que ni en su sano juicio haría.

Jongin lamió la blanca piel del pecho de Kyungsoo, que, era tan suave como el algodón, y le bajó el cierre del pantalón.

—Bebé...— Gruñó Jongin, —...necesito que me ayudes.— Pidió el moreno, y el de ojos grandes obedeció.

Se levantó un poco, y Kai le sostuvo la cintura. Kyungsoo se bajó los pantalones, y en ese momento, Kai tiró de sus bóxers para abajo.

—A...amo... —Se cubrió con las manos, nervioso, y Kai rió por su inocencia.

El moreno se quitó tanto los pantalones como el bóxer y sentó bruscamente a Kyungsoo sobre sus piernas. 

Jongin buscó algo en el sofá, y cuando lo encontró, lo roció en su miembro.

—¿Ya lo has hecho antes?— Preguntó Kai, con la punta de su intimidad, en la entrada de Kyungsoo.

—No...amo. Aún no.— Jongin sonrió y le dió un beso en la mejilla. 

—Entonces seré suave, ¿está bien?— Pero, para su sorpresa, Kyungsoo empezó a rozar su trasero con el miembro de Kai.

—No...no seas suave conmigo.— Jongin se excitó al escuchar eso. 

Lo trataría como a una zorra...Dios, eso suena mal. Pero, órdenes, son órdenes.

—Está bien, como tú digas.— Y dicho esto, el moreno tiró de su cadera, y se adentró a las pequeñas paredes de su amante.

Unas cuantas lágrimas se escaparon de los bellos ojos de Kyungsoo, y Kai las limpió con su pulgar.

Algo captó la mente de Jongin, y ese algo se movía de arriba a abajo. Kai lo tomó entre sus manos y empezó a masturbar el miembro de Kyungsoo, mientras se movía rápidamente, llenando la sala de estar, con gemidos, jadeos y nalgadas.

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Ay deos, les dije que no se escribir. Joder.

¿Les está gustando?

-Rafa