Como si fuera Cenicienta

29. Tienes mucho que explicar | [3/3] | EDITADO

>>Tercera y última parte de la maratón. ^-^

—Si no te pones la chaqueta te enfermarás —dijo Brooke luego de que nos separáramos.

—¿Aún te sigo pareciendo un niño? —pregunté volviéndola a tomar por la cintura.

—Sabes algo, me gustan los niños grandes, pero no enfermos —respondió—. ¿Sino cómo podré besarlos una y otra vez? —el brillo de sus ojos aumentaba cuando me miraba.

¿No te dije que yo tenía que tomar el control?

Suerte de principiante.

Joder, ¿por qué sigo escuchando la historia de un par de ancianos?

¡Silencio!

Me coloqué la chaqueta pues mis brazos estaban a punto de ponerse tan fríos y duros como el hielo.

—¿Me ayudarías a calentar mi mano? —le dije a Brooke estirando la mano derecha para que la tomara.

Vomitaré.

¡No me juzgues! Creo estar seguro de que tú lo has hecho también.

No de esa forma.

No estaba seguro de las cosas que se hacían luego del primer beso. Por lo que había visto en películas eso solía suceder luego de la primera cita terminara pero en nuestro caso había sido diferente. No habíamos acordado salir, solo nos habíamos encontrado.

—Oye, estás demasiado helado —comentó Brooke a sentir mis brazos-. Vamos, te llevo a casa en mi auto.

—¿A tu casa? —bromeé.

¡Niño cachondo!

Calla, pendejo.

—¿En qué piensas? —reaccionó ella al notarle el doble sentido a mi respuesta—. Ni siquiera salimos y ya quie...

—¿Ni siquiera salimos? ¿Entonces qué fue todo eso? —era muy obvio que era nuevo en esos asuntos.

Oye, pero tú tuviste novia antes.

Dylan, ¿me explicas lo que acaba de decir?

Mejor otro día.

—Tienes que hacer mucho más si quieres salir conmigo —dijo Brooke avanzando unos pasos sobre la nieve—. Después todo fuiste tú quien no se acordó de su mejor amigo Brooklyn.

—¿Cómo esto? —fui detrás de ella y la abracé—. ¿Crees que pueda ganar puntos si sigo haciendo cosas como esta? —Brooke se acomodó de tal modo que pude abrazarla mejor—. Nunca pensé que ese niño ibas a ser tú. 

—Oye, ¿nunca me has visto a los ojos? 

—Eh, sí, pe-pero. 

—No puedo creer que no te hayas dado cuenta —cruzó ambos brazos luego de que yo la soltara.

—Tú jugaste con mi mente y me hiciste pensar que salías con mi hermano. 

—Supongo que no puedo decir nada más al respecto más que pedir disculpas —dijo mientras yo entrecerraba los ojos—. En mi defensa estaba molesta, con los problemas que hay en casa, la universidad, Claire como un pequeño diablo hablánd...

No quise que Brooke siguiera hablando y la abracé otra vez. Yo podía sentir la tristeza de  sus palabras. A pesar de haber hecho que mi cabeza explotara cientos de veces sentía que lo merecía de cierta manera. Además, el detalle que tuvo ella al pedir una recomendación para mi ingreso a la universidad me hacía pensar que debía seguir detrás de ella, o más bien, junto a ella. Nunca se me pasó por la mente que ella de verdad le tomaba importancia a lo que le decía en las clases de fotografía que le di. Le conté en un par de ocasiones mis deseos de ir a la universidad, sin embargo, las personas normalmente no actúan luego de escuchar que alguien tiene problemas con la postulación. Supongo que subestimaba lo que ella podía hacer.