Capítulo 76

116 14 1
                                    

Me levanté temprano, muy temprano, eran las 4 de la mañana. Me senté cuidadosamente en el borde de la cama matrimonial, la cual compartía con Dean. No quería despertarlo, me levanté y arreglé un poco las sábanas. Luego me acerqué a Dean y lo observé durante unos segundos, los últimos segundos en los que vería su rostro, quería recordarle. Sigilosamente me acerqué a él y acaricié su rostro, el cual estaba arisco debido a la barba que tenía de hace unos días, finalmente le di un tierno beso de despedida en la mejilla y le susurré un "te quiero, no lo olvides". 

Cuidadosamente abrí el armario y de éste saqué un par de maletas, donde en éstas guardaba toda mi ropa y mis cosas, definitivamente me iba a ir de Estados Unidos.

Salí de la habitación arrastrando las maletas y me fui hasta el baño, dónde en éste me lavé la cara silenciosamente, no me iba a duchar pues sino despertaría a Dean.

Fui hasta la pequeña cocina, donde allí me preparé un ligero desayuno: un pequeño bol de cereales, me apoyé en una de las encimeras y empecé a tomarme los cereales. Mientras me los tomaba los recuerdos me invadían la mente. Recordaba aquella vez que Dean me preparó pasta con pesto, o cuando yo preparé aquel intento de hamburguesa. Sonreí nostalgicamente mientras me acababa de tomar los cereales. Una vez los acabé fregué el bol lo más delicadamente que pude y sin hacer mucho ruido me vestí, pues iba en pijama, y guardé el pijama en mi maleta. 

Encendí el móvil y comprobé la hora, eran las cinco, mi vuelo salía a las seis. Decidí llamar a un taxi para que me recogiese, una vez lo hice fui a por una hoja y un bolígrafo y empecé a escribir una nota de despedida para Dean.

"Hola amor, bueno nunca te he llamado así pero nunca es tarde para hacerlo. Si lees esto quiero que sepas que tras mucho tiempo pensándolo al final decidí ir a por mi sueño, siento no habértelo dicho, sabía que te enfadarías conmigo, por cierto, seguro que mientras lees esta nota me estarás maldiciendo. Desde que ambos salimos del manicomio las cosas cambiaron completamente, dieron un giro de 360º, algunas para bien y otra para mal. Ambos encontramos trabajo, tú trabajas de lo que más te apasiona, y yo solo era una simple recepcionista. Desde aquel día que hicimos una charla sobre mi futuro, llevaba mucho tiempo pensando en si arriesgarme o no, y como ves...al final lo hice, voy a perseguir mi sueño. Para ello estuve muchas semanas trabajando y ahorrando todo lo que me sobraba, me compré un billete de avión, unas maletas...Lo necesario para irme a vivir a España, allí es donde cumpliré mi sueño, volveré con mi familia, aquella que tanto me odia, una temporada. Logré comunicarme con Joy, una amiga de mi infancia, la cual reside en España y me informó que allí últimamente se rodaban muchos casting para ejercer algún papel en una serie. Así que tras pensarlo detenidamente hice las maletas y decidí poner rumbo a España. Quiero que sepas que el día aquel de la fiesta, en el que nos encontramos, te mentí, no te avisé que iba a ir, Gemma me lo dijo y decidí acompañarla, también quiero que sepas que te vi besándote con esa rubia, creo que se llamaba Sandy, Cindy, algo parecido, así que no tienes derecho a recriminarme nada. Y es que puede que no te des cuenta, pero desde que salimos del manicomio siempre has estado encima de mi, siempre sabiendo lo que hacía, siempre avisándote si había llegado del trabajo o no, siempre informándote sobre si salía con Gemma o no. ¡Y es que nunca has confiado en mi! No quería pensar eso pero es la única conclusión que me das. Y todas las veces que intentaste hacerlo conmigo yo siempre me negaba porque, como comprenderás, si tu no confiabas en mi, cosa que yo lo hacía y además lo sabes, yo no me iba a dejar así como así. No quiero que te quedes con un mal sabor de boca, aún así siempre te quise y lo seguiré haciendo, fuiste como el hermano que nunca tuve, tu me protegías y me cuidabas y eso no lo olvidaré. Es por eso que, aparte, sé que me valgo por mi misma y quiero demostrarlo al mundo entero. Sintiéndolo mucho, no te voy a decir a que parte de España me voy a ir, porque tu eres capaz de ir, encontrarme y obligarme a volver a Estados Unidos. Casi se me olvida, cuando llegue a España me cambiaré de teléfono, no quiero que tengas mi número, eres capaz de contratar a alguien para que me localice o haber puesto una tarjeta de esas para saber donde estoy hahah. Por último, pero menos importante, quiero que sepas que para mi, esto no es un adiós, es un hasta luego y, si el destino quiere, podríamos volver a encontrarnos, al fin y al cabo el mundo es pequeño y todos los caminos llevan al mismo sitio.

Madness HillsWhere stories live. Discover now