|Capítulo 21|

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ISABELLA POV's 

Estábamos afuera de la casa principal. Ya eran las nieve y uno minutos. Todos estábamos rodeando la camioneta.

- ¿Alguien saco las llaves de Rosa? -pregunto Paula.

- ¿Quién es Rosa? -pregunto Sarah.

- La camioneta, papá le puso así desde que la compró. -dice Paula encojiendose levemente de hombros.

En un movimiento rápido Robert saca una llaves y las mueve en el aire. Debo de suponer que esas son de la camioneta. Rápidamente nos subimos a ella y partimos sin que el motor se escucho mucho. El que maneja es Robert, quién tiene al lado a Nicholas, desde atrás le sigue Bob que lleva una gorra que tapa su cara, después está Douglas que mira sus manos, después Lizeth que está cabiz-baja sin mover ni un músculo, igual que Paula, sólo mirando al frente con la mente pérdida y después yo que observó la escena.
En la parte de atrás de nosotros está Carolay y Sarah que hablan animadamente sobre cosas que no tengo el interés de prestar atención. El camino se hace un poco largo ya que ninguno habla, sigo observando por la ventanilla y sintiendo el viento entrando, pero como siempre el auto para y eso me dice que llegamos. El bar es algo raro, tiene unas puertas rojas y hay dos guardias parados y otro con una lista, bajamos del auto y quién lidera el grupo es Robert, que baja y va donde los guardias, le susurra algo y nos da una pequeña señal de aprobación y a continuación nos dejan pasar. Con dinero todo es posible.



(...)

Ha pasado un hora desde que llegamos y las cosas están que arden. Sarah y Robert bailan muy pegados en la pista, Douglas también está en la pista pero bailando con varias chicas -«Perro»- Lizeth está en la barra tomando Vodka, Carolay en la mesa y al otro lado está Nicholas sentado mirando el lugar, Bob está hablando con unas persona que conoce y Paula está sentada ni muy cerca ni muy lejos de Lizeth en la barra. Yo acabó de salir del baño, pero déjeme darles un consejo: No entren a un baño de un bar, es una trampa.

Considerando el lugar, es mucho mejor atravesar la pista que rodearla y decido hacer eso. Entró en la pista, sentir los cuerpos de otras personas sudadas y borrachas no se siente bien, voy por la mitad cuando siento que alguien toca mi espalda volteó pero parece que no es nadie porque todos siguen bailando al compás de la música, decido seguir y me toman por la cintura, instintivamente volteó y encuentro a un tipo con cabello sobre los hombros y barba de una semana, me mira y sonríe.

- Dulcinea, por fin sales de mis sueños y te materializas en el mundo real. -dice sonriendo.

Creo que a alguien le está patinando el coco aquí, y justamente se fija en mi. ¿Acaso tengo un letrero que diga: Me gustan los locos.?

- Disculpa amigo, pero creo que te la fumaste verde. -digo mirándolo raro.

- Estoy segura, bella dama que eres tú. -dice bajándose la cabeza para poder mirarme a los ojos.

- Amigo, -le colocó una mano en el hombre.- te equivocaste de Dulcinea.

Inmediatamente salgo de su agarré y trato de salir de la multitud pero un toque en el hombro me detiene, pienso que es otra vez aquel hombre y dos segundos después sigo mi camino y está vez me cogen del cabello y me hacen voltear.

- Niña bonita deja en paz a mi novio. -dice una mujer que tengo que admitir que es como 15 cm más alta y cabello rubio, se nota que está borracha y tal vez drogada.

- Te lo doy con envoltura y todo. -digo y agarró su mano y suelta mi cabello.

- De desfigurare esa cara de niña bonita. -sonríe patéticamente.

Escapando de élWhere stories live. Discover now