-No gracias Luciano.- Rechace la comida que me había dado, ni ganas de comer tiene uno pensando en los problemas diarios.
Mi nombre es _____ Jarrel, Mi madre falleció cuando yo era pequeña, y aun a mis 17 años no lo puedo superar. Mi padre es una persona amable y comprensiva, pero su salud no ayuda mucho con mi crianza.
En este momento estoy sentada en el comedor de mi hogar rechazando cada platillo que me sirve un amigo de mi papá, no puedo comer sabiendo que a la única persona que tengo en este mundo le restan unas cuantas horas de vida.
-Vamos tienes que comer algo pequeña.- Dijo el hombre castaño sentándose a mi lado.
-No quiero.
-Te enfermaras.-Me advirtió
-Que sentido tiene? Mi papa ya no estará y si me enfermo moriré y seré feliz aya arriba con mis padres y no me quedare aquí sola.
-No seas pesimista.- Me dijo mientras acomodaba un cabello que estaba cayendo por mi frente- eres hermosa y me da tristeza verte mal.
-Como no voy ah estar mal si mi padre esta al borde de la muerte y yo no se con quien quedare.
- Quedaras con alguien que te pueda cuidar bien, eso lo decide asistencia social.
No pudimos seguir hablando ya que la tos incomparable de mi padre interrumpió la conversación que hace unos segundos mantuvimos.
-Quédate afuera.- Me ordeno mientras subíamos las escaleras que daban rumbo al segundo piso donde se encontraban las habitaciones.
Después de que Luciano entro a la habitación, me senté en el piso a pensar que iba a ser de mi ya que no tuviera a mi padre conmigo ; cuando mi vida se convierta en mi peor pesadilla.
-Lo siento mucho.- Dijo saliendo de el cuarto.
-Dime que no murió.- Me levante y corriendo a donde estaba mi papa acostado.- ¡No Papá!- Exclame agarrando su mano.- Habla, Vamos ,No te iras, Dime que te quedaras y que todo va ah estar bien cuando despierte, Dime que solo es una pesadilla.
-No lo es.- Dijo Luciano sosteniendo mi otra mano.
-¡No!.-Grite desbordando en lagrimas
Todo mi mundo se vino abajo al escuchar esas dos palabras "Lo Siento".
A la mañana siguiente desperté entre cajas y polvo por todas partes.
- Que sucede?.- le pregunte a un hombre que llevaba una caja.
-Alista tus cosas pequeña.- Me dijo sonriendo tiernamente.
Me desespere, ¿Alistarme? ¿A donde me llevara?
Me puse un short alto claro ,una blusa Hollister rosa con diseños blancos y unos Vans blancos y levante mi cabello.
Salí a el pasillo y se llevaban absolutamente todo ¿Que sucedía aquí?.
-ven.- me dijo una señora alta con cabello oscuro- Me llamo Aralia y me encargare de llevarte con alguien que cuide de ti.
-No.- dije retrocediendo dos pasos.- Yo me quedare aquí en mi casa.
-Amorcito, debes estar a cargo de alguien mayor.- Me advirtió.-ahora ve y empaca tus pertenencias.
¡Bien! No le iba a formar un escándalo a esta señora pero ya tengo decidido que cuando cumpla 18 me iría de esa casa donde este conviviendo.
Con dos valijas en mis manos salí a donde la señora cargo mis maletas para subirlas al coche.
Aralia conducido mas de 30 minutos asta que nos detuvimos en un salón pintado de gris por fuera.
-¿Que es este lugar?.- pregunte mientras ella bajaba mis valijas.
-Solo ven conmigo y ayúdame con tus pertenencias.
Perfecto!, No solo soy huérfana, si no también estoy con una extraña y iré a vivir con otros extraños.
Entramos y me hizo entrar en una habitación.
-Es ella.- les anuncio a dos hombres y una señora que se encontraban ahí.
-Hola- les dije con entusiasmo, uno de los señores tomo mi mano y deposito un beso en ella.
-Hola pequeña.- me dijo la mujer desde un sillón.
-Hola- dijo el otro hombre sin siquiera voltear a verme
-Deja tus cosas aquí- Dijo Aralia apuntando a un rincón-y ponte algo de ropa presentable y luego bajas.
Después todos se retiraron dejándome completamente sola.
Me puse unos jeans claros con una blusa negra con la espalda de encaje , unas flats y solté mi cabello. No se que pasa aquí pero debo de estar "presentable".
Cerré mi valija, la acomode y baje.
Me encontré con mucha gente sentada en sillas blancas de plástico y uno de los señores que estaba antes en la habitación hablando.
-Oh ahi estas.-dijo Aralia tomándome de el brazo.
Me llevo tras una cortina y me dijo que cuando llamaran mi nombre debería salir a donde el señor hablaba.
-_________- Llamaron finalmente y me levante para ir hacia allí.
Me sentaron en una silla frente a las personas y todas me miraron, me sentí bastante invadida.
- 100 Dollares- Dijo una muchacha al fondo.
¿Me están subastando? Oh por dios, pensé que me adoptarían no que me subastarían.
-¿Que?- dije finalmente y dos hombres de seguridad se pararon a mis costados para que no pudiera escaparme.
-$300- Dijo alguien mas al costado.
-$350- ¿Tan poco valgo?
-$500-
-$800- Nombro una mujer mas atrás.
Ya iban por $1000 y no se cuando acabara.
-$3000- Se levanto un chico de menos de 20 años y alzó la mano.
Se quedo todo en silencio.
-¿Nadie mas?- dijo el hombre del frente- ¡Vendida!
Okay ahora si se venia lo peor.
La gente comenzó a retirarse y rogaba porque el chico no apareciera.
-Hey espera- Me dijo de mal modo cuando empecé a irme fuera de ahí.- Tu te vienes conmigo.
Solo me hicieron buscar mis valijas y subirme al auto con el muchacho.
-Bien- dijo encendiendo el motor.- Nos vamos.
Me quede ahí callada todo el camino, No tenia intenciones de hablar con este tipo.
-¿Como the llamas?
-_________, ¿usted?
-Shawn...-Dijo sin despegar la mirada de el camino- Shawn Mendes.
