Un hecho tan normal como es enterarte de algo que no debías saber es un verdadero martirio para algunas personas. Se siente como una gran presión en el pecho, justo donde está tu corazón y tu mente te advierten que las lagrimas amenazan con salir, pero no hay mucho que puedas hacer. Porque no puedes quedar como una idiota frente a todos, porque tienes que mantener la cabeza en alto, sonreír y decir que simplemente no te importa - aunque sabes que eso es mentira.
Pero en esos momentos en los que estás solo y te dejas llevar por lo que tu mente grita, el llanto sale sin avisar y las lagrimas corren por tus mejillas quemándolas al igual que a tu corazón.
