One shots | Cashton |

Cuestiones: continuación.

Pequeña continuación de "Cuestiones" a petición de:  5sosMyEscape1D, Maca Everdeen y  xxHeartBreak_boysxx

Mis pensamientos viajaban en todas direcciones, en todos los rumbos, dando explicaciones y posibilidades, preguntas y respuestas, conclusiones, sentimientos. Entonces recuerdo que, entre tanta niebla y confusión, comencé a llorar. Pero mi llanto se estaba originando por una razón diferente, un sentimiento completamente opuesto a la tristeza y melancolía. Me encontraba feliz. Aquella simple frase era lo más cariñoso que había recibido en mi vida, esa frase llegó a significarlo todo en ese momento, llegó a borrar todo lo malo que estaba pasando en mi vida en ese momento. Estaba haciendo feliz a alguien. Yo, la persona más mierda del pueblo. 

Recuerdo estrujar a Ashton con fuerza mientras lloraba mientras me sentía feliz porque por fin había logrado algo bien en mi vida, en ese momento yo tenía la seguridad de que no estaba luciendo como un débil enfrente suya. En ese instante, las inseguridades se esfumaron, el dolor desapareció al igual que la angustia y me sentí querido. ¡Querido!  

Y entonces sentí que no era necesario decir nada, ni siquiera hacer otro movimiento que no fuera el mantener mis brazos al rededor de su cuello. No sentí la necesidad de dar explicaciones sobre mi comportamiento, solo quería sentirlo cerca de mi, sentir sus dos manos apoyándose en mi cintura con firmeza y su aliento chocando en mi cuello. Era todo lo que necesitaba. Todo lo que anhelaba. Todo lo que sentía. 

Él seguía moviéndose. Bailando. Cumpliendo aquello que tantas ganas tenía de hacer y en algún punto de alguna canción, dejé de llorar y una de sus manos se trasladó a mi cabello, lo acariciaba entre los dedos y de vez en cuando dejaba besos en el. Quería que la sensación nunca se acabase, que nunca llegara el momento en que Ashton se separara de mí y volviera a dejarme en mi horrible silla, lejos de sus brazos y de su boca, de su calidez y su sonrisa. Quería hablar. Expresarme. Decirle que nunca me dejara, que no se atreviera a irse como todos los demás, que nunca me hiciera daño.  Aferrarme a él, aclarar una y otra vez que mi felicidad también es una consecuencia de estar a su lado, que es la única persona en el mundo que en verdad me quiere. Entonces hablé.

— Gracias  

Me he tardado la vida entera, lo se, pero si las ideas vinieran embotelladas todo sería mas sencillo. Les aclaro que las continuaciones siempre serán así de cortas. No sufran.