Siempre habías estado ahí, desde que tengo memoria tus ojos suaves y tu alegre sonrisa me han acompañado, en cada travesura, en cada mal rato, en cada alegría, ahí estabas.
Cada que tengo un recuerdo, tus hermosos mechones castaños y ondulados aparecen en mi memoria.
Mi cómplice, mi confidente, mi amigo, mi hermano, mi protector, mi primer amor, Tauro, aun ahora, después de tanto, no puedo dejar de sentirme incompleta cuando termino de desayunar y tú no estás ahí para comerte las setas, o para hacerme sonreír...
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Tauro
Storie breviSiempre ahí, con una energía que daba paz, con juegos de palabras, amante de la rutina y el pan. Te gustaban las cosas bien echas, y amabas la vida de una manera que me hacía sentir envidia. Su sonrisa tenía el don de enternecer los corazones, y tu...
