La Novia del Estúpido Chico (FanFic-Nalu)

El Calor ♥

Maratón : 1/3

>>Lucy ...♥

Ya ha pasado un mes desde que se celebraron las fiestas de fin de año. Debo admitir que ha sido el mejor fin de año de toda mi vida. Natsu se ha encargado de hacer que vuelva a creer en todo esto.

Hace dos semanas hemos ido a Visitar a Igneel, mi querido Suegro. Digamos que no se alegro demasiado de verme, no es como si yo estuviera contenta de visitarlo. El punto es que Natsu le ha dicho que va a ser abuelo.

—¿Tiene que ser, necesariamente, ella la madre?— Dijo con fastidio.

Si no hubiera sido por Natsu, que me agarro con fuerza la mano, me hubiera lanzado a su cuello para cortarle la yugular de una sola. Y es que, aveces Igneel Drganeel puede ser una verdadera molestia.

Hace dos día hable con mi jefe y me ha dado un puesto como columnista para una revista de la Editorial. Hasta ahora las cosas van bien y sin contar que no he sabido nada de mi padre en estos meses.

Natsu ha salido a no sé donde, nunca le presto atención cuando habla, por lo tanto estoy sola en casa. 

Me levanto del cómodo sofá en el que me encuentro acostada y me dirijo ala cocina en busca de algo para comer. Se me ha antojado comer Fresas con Yogurt.

Después de revisar bien las alacenas y confirmar que no hay nada de lo que quiero, decido salir a comprar, pues no tengo a mi sirviente personal en casa. Me coloco un Top blanco y unos vaqueros cortos color azul. 

Cuando pongo un pie fuera del edifico me encuentro con un sol que mata.

Natsu debería estar soportando el calor, no tú.

Camino por la vereda, procurando coger la mayor sombra posible. Odio por completo el sol.

En estas épocas, se pone insoportable , así no dan ganas ni de ir al baño.

 Mientras espero a que el semáforo se ponga en verde para cruzar, oigo una frase algo grosera. Dudo un momento.

No es para ti . Tú estas gorda.

—Oye, rubia. Que buen culo.— La voz vuelve a sonar, pero esta vez más cercana. 

No eres la única Rubia. Relájate.

—Te estoy hablando, princesa.— Esta vez puedo sentir su asqueroso aliento a cerveza en mi oído y, sin pensarlo dos veces, cruzo a toda prisa el paso de cebra.

Sigue en rojo.

Me vale un comino si esta en rojo, verde, azul o morado; un tipo ebrio y quizá hasta drogado, me acaba de hablar al oído, no puedo quedarme ahí.

—Hey, Muñeca no corras.—Me esta siguiendo. Como odio esta pista ¿Por que tiene que ser tan condenadamente extensa? 

Me encuentro con un desperfecto y no puedo evitar trastabillar para luego caer al piso. Apoyo mi mano en la superficie y un agudo dolor se inicia en mi muñeca, extendiéndose por el antebrazo, tras sonar fuertemente.

Estúpida.

Duele, duele mucho. Aún estoy en el piso y no sé si el sujeto está cerca o no, lo único que sé es que me duele demasiado.

El grito de una mujer, junto con el fuerte sonido de una bocina, me hace reaccionar; un auto se aproxima a toda velocidad y lo único que consigo hacer es ponerme de pie a medias.

Demasiado Tarde.

***

*No pone Notita final por que está escribiendo el siguiente capitulo*
(En multimedia la cara de lucy cuando vio su prueba v:)