Capítulo 18

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—Has estado muy pensativo, maldito lobo —comento Xavier viendo como Yukiya tenía su vista perdida en alguna parte del paisaje que se podía ver desde su cueva.

—En ocasiones he pensado... —hizo una leve pausa—. No... más bien, desearía no haber sido maldecido.

— ¿Qué quieres decir? —pregunto Xavier confundido.

—Si nunca hubiera sido maldecido y hubiera podido tener una vida como un humano normal quizás... quizás habría conocido a Annelise de otra forma, siendo amigos con el paso del tiempo tal vez nos habríamos enamorado, haría cualquier cosa por demostrarle mis sentimientos y posiblemente terminaríamos construyendo un hogar —Xavier se sorprendió al oír lo mucho que Yukiya pensaba, ni siquiera él tenía ese tipo de pensamientos.

—Pero quizás no habría sido así, tú desde tu nacimiento has estado solo, has crecido en el bosque protegido por Gaiaxurys debido a que eres el único ser mitad lobo.

—Tú... tú no sabes nada —dijo levemente molesto—. Pese a que eres un ser maldito como yo no tienes rasgos de tu forma animal en cambio yo... —Yukiya llevo sus manos hacia su cabeza tocándose sus orejas, esas orejas que solo le hacían recordar que por culpa de sus padres era que él había sido presa de tal maldición.

Xavier lo único en común que podía llegar a decir que tenía con Yukiya era que ninguno sabía qué clase de daño habían causado sus padres pero seguramente comprender como se sentía Yukiya sería una de las cosas que jamás entendería, era un ser maldito enamorado de una humana que no le temía, los lobos para los humanos eran criaturas peligrosas, seres de los que temer pero Annelise no lo veía de esa forma, ella era diferente, quizás sería la única que posiblemente llegaría a entender y comprender totalmente a Yukiya.

—Maldito lobo, vayamos a buscarlas —comento Xavier sacando a Yukiya de sus pensamientos—. Es mejor a estar sin hacer nada y dejar que las ansias nos maten.

Yukiya antes de dejarle a Xavier reaccionar se transformó en lobo y salió de un brinco de la cueva. En el pueblo luego de haber pasado un desagradable rato en compañía de Erick quien solo se había dedicado a presumir de sus músculos o "lo maravilloso" que sería tenerlo de esposo, Annelise y Erín se fueron a sus respectivas casas con un ligero dolor de cabeza.

—¿Mamá porque Erick están molesto? —pregunto Annelise mientras se sentaba a la mesa, desagraciadamente su madre no compartía su mismo punto de vista, después de todo tener a alguien como Erick era lo mejor para cualquier muchacha.

—Annelise yo creo que eres muy exigente con el pobre de Erick.

—¿De qué forma soy exigente? —cuestiono Annelise casi ofendida.

—Cuando yo tenía tu edad, el padre de Erick tenía el mismo comportamiento que él tiene hacia ti, es algo que lamento todo el tiempo, tu padre no es mal hombre sin embargo nada se compara a alguien que puede darte lujos —esta respuesta fue totalmente inesperada para Annelise, siempre había pensado que sus padres se amaban realmente, pero la realidad era que ninguno estaba feliz con su estilo de vida, aunque eso no era lo que la molestaba.

—Pero Erick es igual a su padre, ¿Acaso prefieres ser tratada como un trofeo, un objeto a ser amada de verdad?

—Annelise, ya deberías saber que ningún hombre se preocupa por lo entender a la persona que aman, para ellos las mujeres somos solo quienes limpian, cocinan, les cumplen sus caprichos, tienes y crían a sus hijos —respondió su madre volviendo a centrarse en hacer la comida en lo que esperaba a que el padre de Annelise volviera con algún tipo de carne.

No siempre el malo es un lobo [Finalizada]Where stories live. Discover now