CAPÍTULO 2

87.6K 3K 215
                                    


    La misión en la vida de Collin, de pronto tuvo nombre y apellido "Caroline Makis". Una semana infernal, eso fue lo que le hizo pasar. Estaba hecho un gruñón, pero solo porque la señorita Makis parecía tener respuesta para todo.

La mañana del siguiente lunes, Caroline coincidió con un apuesto abogado en el ascensor. El edificio en el que se encuentra la empresa DERMOTH, también es habitado por una firma de abogados, la que se encuentra en los últimos pisos.

Se habían conocido el día que Caroline fue a su entrevista de trabajo, aunque por un par de meses su relación no pasó más que del saludo de "buenos días y buenas noches", ahora tenían pequeñas conversaciones que no duraban más que un minuto, lo que tardara el ascensor en llegar a su piso.

La tarde del lunes el abogado finalmente le estaba invitando a tomar un café, luego que hicieran el descenso hasta la recepción, la detuvo, y confesó:

-Hace meses que quiero hacer esto, ¿Quieres ir por un café?

-Oh... -suspiró sorprendida momentáneamente

-Sé que he sido lento, pero así soy, pienso, pienso y pienso en todo antes ir al grano –se apresura a explicar

-Un café suena bien

-¿De verdad? –exclama sorprendido porque la seria Caroline haya aceptado

-Si –le sonríe con timidez y algo nerviosa

-Entonces vamos

Una sonrisa radiante apareció entonces en el rostro del abogado.

-¿Ahora? –preguntó algo nerviosa, si había algo que odiara más, eso era no planear las cosas.

-Ahora mismo, antes que mi cabeza me detenga

-Claro vamo-s...

-¡Señorita Makis¡

Llamó Collin, saliendo del ascensor y acercándose a ella.

-Señor Dermoth ¿Necesita algo? –preguntó incómoda

-¿Este es tu novio? –soltó con su ceño fruncido sobre el joven abogado

-¿Cómo dice? –chilló avergonzada

-El novio del que me hablaste, tú eres... Richard, el nuevo, no tan nuevo interno del señor McDaniel, ¿estoy en lo correcto?

-¿Novio? –repitió Richard, mientras observaba curioso a Caroline

-¿Necesita algo, SEÑOR DERMOTH? –siseó Caroline, apretando sus dientes.

Esto no podía traer nada bueno, pensó en ese momento.

-¿Tienes novio? ¡Acabo de invitarte un café! Podrías haber dicho no –se mofó Richard, con ironía

-¿Porqué habría rechazado tu invitación? –replicó Caroline, con su ceño fruncido, el tono que había usado no era muy agradable

-Porque es una cita –responde Richard, imitando su tono de molestia

-No tengo novio, y nunca dijiste que fuera una cita, ¿un café? Eso no es una cita en absoluto –alzó la voz, furiosa con Collin por haber provocado todo a propósito

-Adiós Richard, cuando te conviertas en hombre vuelve a intentarlo, aunque no creo que esté disponible para ti, o para nadie... ahora sigue tu camino y olvida ese café

Collin adoraba tener la última palabra, y en ese momento, sin duda había sido así. Con su postura serio, y decidido aguardó a que se alejara, solo para demostrarle que no estaba jugando, no le quitó la mirada hasta que desistió en su intento de protesta.

Solo una noche...Where stories live. Discover now