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Y ahí estaba él, tendido en el piso a un lado de una botella de vodka rota, al parecía haber estado llorando. Además de tomando lo cual era evidente. Sus ojos estaban hinchados y dormía sin playera en el suelo, Eugene me miró esperando respuesta, pero yo estaba igual de perplejo que él. Jack estaba en una de sus peores fases, jamás imaginé verlo así. Lo he visto ebrio pero... no con ese aspecto tan trágico.

—Muy bien Haddock, quiero que me expliques esto ahora. O de lo contrario despertaré a Jack y lo obligaré a decirme qué diablos está pasando.

—No, no lo hagas... Sólo, es un mal entendido —balbuceé—. No sé qué pasó. Y-Yo sólo quería librarme de él.

—¿Qué mierda hiciste? Estás divagando, y mucho. Explícate.

—Nada, es sólo que... —unos quejidos interrumpieron la frase, Jack despertaba, mierda.

Eugene y yo volteamos de golpe, más yo. Jack nos miraba sin expresión alguna.

—¿Qué quieren ahora? ¡Lárguense! —me mira—. ¡Lárgate! No quiero verte más, vete y... sé feliz.

Flynn nos miró confundido, lo cual era extremadamente notable.

—Haber chicos. Nadie sale de aquí sin que me digan que pasó, todavía ayer eran muy buenos amigos y esta mierda ya me parece exageración, explíquenme que pasó. Ahora.

Ambos lo miramos, y dudamos un poco. ¿Debíamos decirle? Es más ¿qué me dice que está no es una broma pesada de Jack? No pensaba responder eso, al menos no yo.

—Nada relevante —respondió Jack de pronto—. Sólo yo y mis estúpidos sentimientos, nada más. Pueden irse.

—¿Elsa te cortó? Porque si es así hay más chicas en el mundo.

—No es eso. Vete —me miró—, o que se vaya.

—No Jack, nos vamos. Te miras mal, muy mal. Será mejor que te desahogues solo y después hablemos, es lo más viable.

Jack asintió bobaliconamente y Eugene me sacó del lugar a rastras. Salimos del edificio y después caminamos a casa. Fue algo incómodo a decir verdad, bastante incomodo. Ya sentía las dudas sobre mi, Flynn tarde o temprano descubriría que pasa, eso es más que seguro. Al llegar a casa nos montamos en el ascensor, donde –para mí mala suerte– se encontraba Mérida.

—Hola Mér —saludó Flynn mirándome pícaramente. Yo aún no superaba el beso al cien por ciento. Pero necesitaba un favor muy atrevido de su parte. Bastante a decir verdad.

—¡Hey, hola!

Al llegar al piso los tres bajamos y una vez en el pasillo detuve a Mérida de golpe. Era ahora o nunca.

—Mér, necesito hablar contigo.

(...)

—¿Así que la idea es que yo finja ser tu novia para que conquistes a Astrid?

—Ehm, algo así —musité—. Pero... la cosa es que debes decirle a todas nuestras amistades lo que somos, para que se mire real.

Mérida tragó saliva, no sé si por molestia o nervios, pero su respuesta era mi salvación.

—¿Y qué dices Mér, aceptas?

Continuará...

"Friendzone" [Hijack/Frostcup]Where stories live. Discover now