Capítulo 5

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La gran necesidad de hoy es la curación de las Naciones y los individuos. Así como se ayuda al individuo derramando en él la energía electrónica a través de su mente y su cuerpo y por medio de su «YO SOY», llenando cada célula, así, en un grado mayor de expansión, se puede tratar a una Nación. Una Nación es un gran cuerpo de individuos y de creaciones de la naturaleza. Tenemos el mismo poder para efectuar esto, siendo como lo somos, la presencia de DIOS Individualizado. Sabemos, pues, que «YO SOY» está presente en todas partes y cuando la conciencia se apodere de esta expansión, la energía se lanza a actuar en todas partes, tanto en las células del cuerpo mundial como en las células individuales.

Debemos darnos cuenta de que la Presencia Activa de DIOS Todopoderoso está presente en todas partes, que no hay la más diminuta porción en que esté ausente, que esta presencia activa liga a toda la creación humana y consume al instante todo lo inarmonioso o indeseable y que lo único que la detiene es el libre albedrío del individuo a través de su ignorancia y su propia creencia. A través del «YO SOY» la Divina Sabiduría actúa repeliendo todo lo que no deba entrar en el sistema. La Omnipresente Sabiduría, a través de nuestra acción consciente, siempre nos está insinuando el no aceptar nada de aquello que en nuestros sentimientos, pensamientos o alimentos pudiera perturbar nuestra actividad armoniosa.

Las corrientes de energía cósmica pura están siempre fluyendo por todas partes como los rayos de un faro. Nuestras actividades exteriores siempre deben estar receptivas a estas corrientes de vida que son energía cósmica pura y que siempre están fluyendo en la atmósfera de la tierra. Es verdad que donde las condiciones son demasiado densas para que esta energía las penetre, ella las rodea por encima y por debajo y sigue su camino.

Desde el año 1932, cada individuo camina dentro de grandes corrientes sanadoras. Por el poder de Ciclópea (Vista), la estrella secreta de amor y los rayos provenientes de la Ciudad Dorada, las tremendas corrientes sanadoras son dirigidas conscientemente a través de la atmósfera de la tierra. Éstas, como comprenderás, son la Energía de DIOS en Acción y naturalmente autosostenida. La conciencia individual de esta Presencia te permitirá contactar estos rayos en cualquier momento.

A los estudiantes que posean un sentido de patriotismo y que deseen ayudar a su propia Nación, les diré que estas corrientes sanadoras llegan no solo a individuos, sino a condiciones, ambientes y lugares oficiales, como una llama inteligente y que en la actualidad están haciendo una labor de protección y elevación para los hijos de la tierra, como jamás anteriormente, desde la creación de este planeta; y que mientras más personas se dan cuenta de esta operación, mejores serán en el papel de mensajeros y asistentes en este trabajo extraordinario.

Hay una influencia siniestra con la cual nos estamos enfrentando en la actividad terrena; es una fuerza mental que respalda las guerras y se manifiesta conscientemente. Los que deseen trabajar para disolver esta situación deben meditar la idea siguiente hasta que capten el pleno significado que encierra: Deben saber que si ellos dirigen esta energía electrónica a través de la tierra, ella irá directamente y sin interrupción al sitio indicado y verá obrar la energía en forma insospechada.

Hay individuos que siendo muy bondadosos y dedicados, se dan cuenta de pronto de que tienen que abandonar ciertos alimentos y ciertas actividades, lo que les produce una especie de shock. Yo les diré que la Divina Inteligencia dentro de cada uno les hará que dejen con naturalidad las cosas que no estén de acuerdo con la Gran Presencia, a cada paso y cuando sea necesario.

Para que un individuo se abstenga de algo conscientemente, tiene que sentir que hay algo más fuerte que merezca anclarse en ello. A medida que los estudiantes se hacen conscientes de esto, les viene la fuerza y la confianza para dar el paso. Aquellos que vienen a tu casa merecen la protección divina que a ti te gusta darles. Yo sugiero que una vez por día cargues la atmósfera de tu casa con pura energía electrónica, o sea, con la Presencia de DIOS, para que no entren en tu casa ni comida ni presencias indeseables. Envuelve a tus visitas en el manto electrónico de la Presencia «YO SOY», pero no fuerces estas cosas en personas que no las hayan pedido.

Libro de Oro - Saint GermainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora