3. Cosas que no le tendríamos que haber dicho

243 17 2
                                    


Un nuevo día, ya jueves

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un nuevo día, ya jueves.

Ayer, después de estar más de una hora acomodando todos los destrozos y llorando, cerramos y cada una se volvió a su casa. Así que con rapidez llegué a la mía y me tire en la cama, a llorar y pensar sin parar hasta quedarme dormida. Ni siquiera cené.

Ahora, como dije, es un nuevo día y después de meditar la situación, comprendí que debemos salir adelante y recuperar nuestro brillo, con la cabeza en alto porque estas situaciones suelen pasar.

Temprano en la mañana, con el mismo clima del día anterior, me dirijo directo al salón. Cuando llego, noto que hay una aglomeración de periodistas, cámaras y camionetas ploteadas con el logo del canal al que pertenecen. Lo que nos faltaba.

Me tapo la cara y paso entre toda esa gente, casi me tiran pero pasé. Entre tirando todos mis abrigos al suelo y totalmente despeinada.

—¡No creí que iba a venir tanta gente! —exclamo observando a mis dos empleadas sentadas con cara de preocupación.

—Lo sabemos, cuando llegamos hace media hora ya estaban en la puerta—suspira Lisa.

—¿Y ahora? ¿Qué hacemos con estos monos? —inquiere Mary.

Niego con la cabeza, dando a entender que no lo sé. Prendemos el televisor y notamos que en todos los canales estaban hablando del tema.

Y la acusada era yo.

—A ver, por lo menos pongan una mejor foto que esa chicos—me quejé.

—Esto va a ser del momento, en tres días aparece una noticia nueva y ya es historia—Mary chasquea la lengua.

—Lo sé, pero la mancha nos va a quedar a nosotras—suspiro—mejor apaguemos esto—me quejo tomando el control remoto, y con mucha fuerza apreto el botón rojo.

Lisa se queda callada, pensativa, mirando a un punto fijo.

—¿Saben qué? Saldré a dar la cara así esto se termina de una buena vez.

—No se va a terminar, Mara. Todos van a seguir hablando, y después de eso también analizando lo que dijiste...—me responde Lisa saliendo de su trance.

—Que hagan lo que quieran, yo saldré a poner los puntos—dije colocándome el abrigo.

Ni bien me acerco a la puerta, todos se me abalanzan poniendo los micrófonos y celulares en la boca.

—Espera amigo—digo sacándome el micrófono—¿Qué es lo que quieren saber? —grito entre tantos otros.

¿Exactamente que sucedió? ¿Cuál es tu versión? ¿Cómo reaccionó Tina? ¿Qué creen que sucederá? Esas preguntas son las únicas que alcanzo a entender, ya que hablan todos al mismo tiempo.

ShineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora