Niñera Por Error

Capítulo 50. De Gira

Miré la habitación del edificio donde estamos y no puedo estar más aburrida. ¿Porque tenían que traerme? Podía quedarme muy cómoda en mi habitación escuchando música como toda adolescente normal.

A quien engañas Cora, eres de todo excepto una adolescente normal.

Me paré de la cómoda silla donde estaba sentada y comencé a caminar por toda la oficina. Es grande, elegante y azul. El edificio es de cristal por lo que se me es mucho más fácil observar el paisaje. Retrocedí cuando choqué contra algo y a los pocos segundos se escucharon millones de cosas romperse. Cerré mis ojos girándome lentamente e hice una mueca cuando vi el desastre que había echo. Cuando escuché pasos viniendo a mi dirección me senté con rapidez y abrí una revista que había en el suelo.

—¿Qué demonios sucedió aquí?—preguntó la voz de un hombre. Bajé la revista y miré a los chicos que también estaban con el señor canoso.

—No lo sé—respondí en un hilo de voz—yo estaba aquí leyendo cuando de la nada una cabra salió corriendo y derribó todo eso—sonreí nerviosa.

El hombre suspiró.

—Cuantas veces tengo que repetirle a Trish que no traiga esa maldita cabra al trabajo—negó—volveré en un minuto—dijo y se fue.

—No puedo creer que Simon te haya creído eso—rió Zayn sentándose a mi lado.

—¿Porque piensan que miento?—pregunté indignada.

—Porque estás leyendo esa revista al revés—la señaló Harry al cual ya le había vuelto a crecer el cabello gracias a los mágicos tratamientos de Lou.

—Además de que nadie se llama Trish y no hay cabras corriendo por el lugar—dijo Louis.

—Él solo lo dijo porque odiaba ese estante que acabaste de destrozar—lo señaló Liam.

—Bien—llegó el tal Simon—ya despedí a Trish y hablé con su cabra.

—No tienes porque mentir Simon—dijo Harry—ya Cora lo sabe.

—No le digas a nadie que no existe un Trish—susurró—a Trish lo uso para tapar mis "accidentes"—hizo comillas y yo reí.

—No se preocupe, su secreto está a salvo conmigo.

—Me agrada esta chica—dijo sonriendo—muy decidida, me gusta—los miró—bueno, hora de continuar con la reunión.

—Simon—lo llamó Niall—¿crees que Cora pueda estar? Esta parte le incumbe.

—¿En qué me incumbe?—pregunté confundida.

—Tienes razón—asintió Simon—llévenla a la sala, yo iré en un momento.

—¿En qué me incumbe?—volví a repetir nerviosa mientras pasábamos un gran pasillo color blanco.

—Te explicaremos en la junta, no es nada de lo que tengas que preocuparte—aseguró Harry abrazándome por los hombros.

Desvíe mi mirada a Zayn el cual tenía la mirada baja. Últimamente lo he visto tan deprimido que hasta yo me deprimo de tan solo verlo. Cuando le pregunto qué le sucede solo se limita a contestar un hueco nada.

—Pasa—me interrumpió Liam de mis pensamientos.

—Vaya—dije impresionada—ahora entiendo porque les encanta pasar tanto tiempo aquí.