He escuchado más de diez veces a chicas, así sean conocidas, mis compañeras, o amigas, decir que su padre es su "héroe", o en otros casos, su "mejor amigo" esa nunca ha sido mi situación. Si me preguntan qué fue durante toda mi vida mi papá, yo respondería sin dudarlo un minuto: "mi peor enemigo". Ahí será en ese momento, en el que aparecerán preguntas como: ¿Por qué? o, ¿Qué te hizo?. Yo respondería a esas preguntas con "me hizo sufrir en todas las maneras en las que pueden hacer sufrir a un ser humano".
Quiero contar que desde que era pequeña recibía golpes de su parte, y por cosas de las que yo no tenía la culpa o por travesuras que hacía solamente por la edad, aclaro que estoy hablando de cuando tenía tan sólo cinco años de edad, aunque yo sé que esto viene desde mucho antes. Nunca sentí amor o cariño por mi papá, aunque ahora que lo pienso... Creo que si. Pero digo con toda la seguridad de que no duró mucho tiempo ese "afecto" si se puede denominar así.
Muchas veces intenté hablar con amistades sobre ese tema, aunque nunca nadie me entendió, o tal vez fue que nunca quise contar por completo esas historias, no lo sé, quizá después de todo tienen razón al llamarme "Loca" o "estúpida " entre otros insultos por no querer a mi propio padre.
Yo sé que si estaría leyendo esto en este momento, se enojaría, y reaccionaría de tal forma que podría terminar con mi cabeza metida en un inodoro. Lo sé, un día me amenazó...
Con mi papá nunca pude hablar de mis problemas con tranquilidad, un día lo intenté pero su reacción fue horrible, espantosa, fue como si en mi infancia mi madre me hubiese leído una historia en la que el lobo feroz se hubiese comido como final a caperucita y a su abuela, y todos sabemos que en una infancia, un final como ese duele, quizá tanto como si nosotros fuésemos caperucita.
¿Qué más puedo decir? Sólo tengo odio hacia él y hacia todo lo que hace así sea para mi bien, o en contra de mi. No me importa sentir que él quiere más a mi hermana, no son celos, es mi forma de ver las cosas... ¿Por qué celar a alguien como él? Un cobarde, un hombre que es capaz de pegarle a su propia hija y dejarle una muñeca marcada con tan solo 7 años, alguien que piensa que está bien haber violado a su hija de tal forma en la que cometió ese delito. Todo lo que viví yo, no se lo deseo a nadie.
Juro con mi mayor fuerza nunca cometer un error así en mi vida, yo jamás se lo haría a mi hija. Si los hijos son lo que más ama un padre, ¿O no es así? Se supone que debería ser así.
Cuando era pequeña nunca tuve la más mínima fuerza de confesarle a alguien lo que vivía día tras día en mi casa, aunque ese siempre fue mi deseo, mi meta, o como quieran llamarle. Siempre quise contarle a alguien sin sentir vergüenza, lo único que me animaba a decir es que papá y mamá peleaban mucho y que se querían divorciar. Claro, siempre escondiendo aquella marca que me hayan dejado...
Siempre que le contaba que tenía algún tipo de amistad, encontraba algo para hacerle una mala crítica. Y me dolía, ya que eran las únicas personas que podían salvarme del desastre en el que vivía. Las iba a defender con uñas y dientes si era necesario, siempre con el mayor de los cariños, siempre sincero. Así fue cómo me quedaron poquísimas ganas de presentarle a algún amigo o amiga. Y fue la mejor decisión que pude haber tomado, ahora tengo muchos amigos que él no puede criticar porque no sabe de su existencia, puedo contarles todo y pasar las mejores tardes con ellos, que mi papá, no va a poder decir nada porque no tiene ni la menor idea.
Cigarrillos, drogas, alcohol, me pudieron ayudar mucho en ésta situación, me hicieron más fuerte y me mostraron un lado de las cosas que ni en mis sueños más locos hubiese visto, me relajaron, y me dieron esa preocupación en la vida, ahora me preocupa más no tener un cigarrillo que las duras palabras de mi padre. Por fin puedo decir que soy feliz, tengo otras preocupaciones, él no debería dominar mi vida. Creo que todo vuelve a cobrar sentido, o tomarlo de una vez ya que nunca lo tuvo para mi, aunque ahora puedo decir que sí. Tener los amigos que tengo es una bendición, fumarse un cigarro con amigos es mejor que estar tirada en la cama preocupándote por sus palabras, sentirse hundida en un pozo y llorando.
Hoy sé que jamás nada de éste mundo va a cambiar las palabras que dijo, nada va a hacer que se sienta bien recordar esos momentos de dolor, tristeza y llanto, no puedo creer que aún es difícil el sólo hablar con él, porque no entiende nada, siquiera se molesta en hacerlo. Algún día todo va a cambiar, tengo fe, confianza, en que todo le va a volver. Y yo misma me voy a encargar de eso, tuve que aprender a ser feliz yo misma, sin la ayuda de mi familia.
Nacemos solos.
Morimos solos.
Born to die.
