Entre el frio y la oscuridad.

Planes

Se habia echo de noche, era hora de salir a recolectar dientes, mis padres insisteron en acompañarnos pero al final logramos converserlos de que se quedaran y descansaran.

-¿Como podre ayudar yo?.-Pregunta Mariana.-Por si no lo recuerdan yo no tengo poderes.

No habiamos pensado en eso, ¡Rayos! eso era un problema.

-Creo que puedo ayudar en eso.

-Mama ¿Que haces aqui? Necesitas descansar.-Le digo, nix, quien habia llegado despues de nosotros traia en su espalda a mi madre, ella bajo del caballo.

-Creo que ahi una forma para prestarle uno de mis poderes a Mariana.

-¿Enserio?-Pregunta emocionada.

Mi madre asiente.

Toma un profunda respiracion y hace aparecer sus alas, en un movimiento arranca una pluma.

-MAMA.-Grito al ver como casi cae al suelo.

-No.. te.. preocupes.-Dice con dificultad.-Nix, has lo tuyo amigo.

Nix hizo aparecer su cuerno y convertio la pluma del ala de mi madre en un collar en forma de copo, se lo puso a mi tia, al hacerlo, las alas de mi madre desaparecieron.

-Listo.-Dice mi madre.-Solo no dejes que caiga en manos equivocadas, son mis alas, recuerdalo.

-Si señor.-Dice Mariana como militar.

-Listo, todos a recolectar dientes.-Dice Aiden

Todos asentimos.

**

Faltaba poco para que amaneciera, fue un poco complicado pero al final logramos nuestro objetivo, los chicos y yo conseguimos los dientes y con ayuda de Anthony, pudimos deshacernos de las pesadillas, ahora estabamos en el polo, cansados, y con sueño.

-Lo hicieron bien chicos.-Nos felicito la tia hada, ellos aun estaban debiles.

-¿Que es lo que pasa? ¿Por que no se recuperan aun?-Pregunto, odiaba ver a mi familia asi.

-No te preocupes Emma, todo se arreglara.-Dice la tia hada con una sonrisa calida.

-O tal vez no.-Dice Aquelot apareciendo frente a nosotros.

Nos pusimos en guardia, el muy infeliz comienza a reirse.

-No estan en condiciones para pelear y lo saben.

-Ya veras que tendre fuerzas para acabar contigo.-Dice mi madre.

Aquelot chasqueo sus dedos, de un momento a otro nuestros padres habian desaparecido.

-¡¿DONDE ESTAN NUESTROS PADRES?!-Grita Aster lanzando sus bumerangs, el los esquivaba facilmente.

-Eso no lo sabran.-Su mirada viaja hacia mi.-Solo tu.

Esas palabras hacen que escalofrios recorran mi espalda, Anthony se coloca frente a mi, protegiendome.

-Recuerda que puedo hacer esto.-Desaparece y aparece detras de mi, invoco una ventista y lo alejo unos metros de mi.

Todos comenzamos a atacar a Aquelot; Aiden con sus sais, Aster con sus bumerangs, Valentin con sus flechas, Mariana con sus cuchillas, Anthony con sus espadas y yo con mi lanza.

La pelea duro muy poco, todos estabamos cansados y eso no ayudaba en nada, casi no tenia fuerzas, a decir verdad, a duras penas, podia mantenerme de pie y creo que al parecer Aquelot se habia dado cuenta ya que sonrio satisfecho, el lo habia planeado.

-Me decepsionas Emma, pense que siendo hija de quien eres por lo menos sean un poco poderosa.

Esas palabras hicieron que me olvidara del cansancio, un sentmiento de furia era lo que se apoderaba de mi, a mi alrededor comenzo a nevar y como lo hice una vez, lanze un gran rayo de hielo contra Aquelot, esta vez no falle, el rayo impaco en su hombro y lo saco volando varios metros.

Sonrei debil ante de desplomarme en el suelo, siento como me toman en brazos y lo ultimo que escucho son los gritos de todos llamandome.

-¡¡EMMA!!-Y despues todo se volvio negro.