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Jongin no se molesta en ir a su departamento, tomando el autobús que va a Busan. Sabe que Kyungsoo está ahí porque este le ha dicho que rara vez visita ese lugar.

—Eres realmente un idiota, Jongin— Chanyeol dice en la otra línea cuando lo llama durante el viaje. —Creí que te golpeaste la cabeza contra el claxon hace años.

—Chanyeol— se queja Jongin, golpeando la palma de su mano en su frente. —No me hagas sentir peor. Ya sé que soy un idiota.

—Pero en serio, Jongin. Una vez que hables con él y te lo ganes otra vez, no hay vuelta atrás.

—¿Quién dijo que me iba a dar marcha atrás de nuevo?— pregunta Jongin con incredulidad. —Ahora sé lo que estoy haciendo, y esta vez no mandaré todo a la mierda.

Tan pronto cuando Jongin cuelga en su celular, se siente mejor. Sabe que esta es la mejor decisión que ha tomado en su vida - seguirá su felicidad y esa felicidad es Do Kyungsoo.

El autobús frena con fuerza en la parada, y Jongin sale corriendo, ignorando los insultos que son lanzados hacia su persona por parte de un estudiante de preparatorio que empujó en su camino.

Toma un taxi hasta la casa de descanso, y tamborilea sus dedos en su regazo con impaciencia. Ya son las diez de la noche, y tiene que ir por Kyungsoo antes de que sea demasiado tarde.

Jongin baja hecho en llamas del auto, dándole al chofer más de su tarifa y diciéndole que solo se quede con el cambio. Camina un poco antes de pisar por fin un suelo arenoso, y entonces nota la casa de descanso hecha casi a la mitad. No es su diseño. Frunce el ceño, pero a fin de cuentas, es su culpa. Él le dio el proyecto a Luhan, y es obvio que su colega iba a cambiar el diseño.

Mira a su alrededor pero no puede ver a nadie, incluso ni a los constructores, y Jongin está a punto de perder la esperanza y gruñe con frustración.

Pero no tan lejos de donde se encuentra de pie, ve a una persona sentada con las piernas cruzadas en el suelo, instalando un telescopio a su lado.

Jongin no habla, pero se sienta a un lado de esa persona. Esta se encuentra leyendo el manual de instrucciones mirando con interés mientras sus labios se fruncen en un pensamiento profundo.

—Siempre he querido ver el espacio— Kyungsoo dice de la nada, con los ojos aun fijos en el manual. — Quiero ver como las estrellas brillan, quiero ver a Venus y quiero ver un eclipse. Si es posible, quiero ser un astronauta.

—¿Es una broma?— Jongin trata de reír, pero fracasa miserablemente así que tose con incomodidad. Kyungsoo sigue estando serio. —Uh, ¿quieres que te ayude a instalarlo?

Kyungsoo niega con la cabeza. —No, yo puedo hacerlo. Gracias.

Hace mucho frío. Está oscuro, ¿dónde va a pasar la noche Kyungsoo?

—¿Dónde vas a dormir esta noche?

—Pasaré la noche aquí, supongo— responde Kyungsoo, ajustando con fuerza el telescopio en el trípode. —Tengo insomnio.

—Entonces me quedaré aquí contigo— dice Jongin, volteando para ver la casa de playa sin terminar a sus espaldas. Es imposible quedarse ahí. Aparte de no tener techo, la estructura de la casa todavía no es fuerte.

—Puedes irte a casa. No tienes porque quedarte aquí— dice Kyungsoo en desacuerdo. —Podrías conseguir un resfriado.

—¿Y tú no?— protesta Jongin, toma del brazo a Kyungsoo para detenerlo de armar el telescopio. —No seas necio, Kyungsoo. Después de apreciar el espacio con tu telescopio, iremos en busca de un hotel cerca de aquí.

—No— dice Kyungsoo, retorciéndose del agarre de Jongin. Sus ojos ahora lucen tan fríos como el clima de la noche. —Ya he tenido suficiente, Jongin. No iré a ningún lado contigo. Me quedaré aquí y tú tienes que irte ahora mismo.

Jongin aprieta su agarre, implacable. —Yo también he tenido suficiente, Kyungsoo.

Kyungsoo deja de retorcerse. Ahora está viendo profundamente a los ojos de Jongin, obviamente cuestionándolo sobre qué demonios está hablando.

—He tenido suficiente— repite Jongin. —He tenido suficiente de esas personas diciéndome lo muy estúpido e imbécil que soy, y lo cobarde que soy por haberte dejado ir.

Kyungsoo mira hacia otro lado, ahora evitando mirarlo a los ojos. Jongin suspira con desesperación.

—Kyungsoo, lo siento mucho— suelta Jongin con voz temblorosa. —Siento mucho el haberte lastimado tanto. Yo estaba tan metido en esta idea de que está mal - de que estar contigo es malo. Llegué al punto en el que no me importaba si lastimaba a alguien o a mí mismo, y lo que importaba eran esas personas que me mirarían hacia arriba. Y...

—Eres como Chanyeol— Kyungsoo lo interrumpe a mitad de la frase. Jongin parpadea, pero no está sorprendido en absoluto. Quizá Chanyeol habló con él y le dijo todo.—Pero no es un idiota como tú. Se entiende a sí mismo y sabe lo que hace.

—Es por eso que te estoy diciendo que lo siento, Kyungsoo. Por favor— Suplica. Incluso si Chanyeol es su mejor amigo, no quiere que nadie lo compare con él solo porque cometió un error. —Es solo que...

—Es solo que no estás acostumbrado a una relación homosexual— Kyungsoo sonríe un poco, y eso quema las esperanzas de Jongin.

—Esta vez será diferente, lo prometo— Jongin quita su mano del brazo de Kyungsoo. La levanta, haciendo un juramento. —Si me das otra oportunidad, yo prometo no tener miedo nunca más. Todo va a ser diferente de lo que sucedió en el pasado. Estaré más que dispuesto a tomar tu mano en púbico, e incluso te besaré cuando quieras. Estaré orgulloso de ti y les diré a todos que tengo un novio al que amo demasiado.

Kyungsoo parece estar inspeccionándolo para ver si mintiendo o no. Pero Jongin no está vacilando. Es imposible encontrar incertidumbre en sus ojos, porque Jongin ahora está seguro de esto -  de su relación, de Kyungsoo.

—Una oportunidad más—Jongin levanta su dedo índice. — Solo una oportunidad más y no echaré todo a perder.

La cabeza de Kyungsoo se apoya en el de Jongin, quien suspira con alivio y envuelve un brazo a su alrededor del cuerpo de Kyungsoo.

—El único que es estúpido aquí soy yo, no tú— susurra Kyungsoo. Jongin toma la mano de Kyungsoo y entrelaza sus dedos. —No sé qué me ha pasado para que te diera otra oportunidad. Me prometí no escucharte más y callarte para siempre; incluso eliminé tu información de contacto en mi celular.

—Y yo pensé que iba a ser difícil ganar de nuevo tu corazón— Jongin se ríe, y está siendo atrevido al bajar la cabeza y besar la frente de Kyungsoo. —¿Quieres que regrese toda mi información a tu celular, amor?


. . .


En lugar de alquilar una habitación, pasaron la noche mirando el espacio a través del telescopio de Kyungsoo, admirando las maravillas nocturnas ante ellos y después de eso, viendo el amanecer en los brazos del otro.

Jongin no quiere que termine. Está tan feliz en ese momento y ahí se da cuenta de que Chanyeol tiene razón. Jamás pensó que tendría ese tipo de sentimiento.

Horas atrás, se juró que haría todo lo posible para atrapar su felicidad.

Y ahora ya la tiene.  




The lines and spaces between us [Traducción/ KaiSoo]Where stories live. Discover now